El sistema de pensiones en España está a punto de experimentar una transformación con la reforma anunciada por el presidente del Gobierno. Este nuevo marco normativo pretende modernizar el sistema de pensiones, permitiendo una mayor flexibilidad y adaptación a las necesidades individuales de los trabajadores. A continuación, te contamos cómo estas modificaciones podrían impactar tu jubilación.
Pedro Sánchez ha destacado la intención del Gobierno de hacer compatible el cobro de la pensión con el trabajo, buscando una transición más suave hacia la jubilación y un mejor aprovechamiento de los recursos. Además, se pretende regular de manera más adecuada la jubilación de aquellos que se dedican a profesiones peligrosas.
Reforma de las pensiones
La jubilación parcial, que permite a los trabajadores reducir su jornada laboral y empezar a recibir una parte de su pensión mientras siguen trabajando a tiempo parcial, sufrirá varios cambios significativos. Con la reforma, para poder solicitarla se puede hacer tres años antes de la edad legal de jubilación y se podrá acceder con 36 años y medio cotizados, y a 33 años si se solicita en los dos años previos a la jubilación ordinaria.
Otro cambio es la flexibilización del tiempo de reducción de la jornada laboral. En el primer año, los trabajadores podrán reducir su jornada entre un 20% y un 33%, aumentando esta posibilidad a entre un 25% y un 75% a partir del segundo año. Además, el contrato del trabajador relevista deberá ser indefinido y a jornada completa, y se introduce la posibilidad de acumular la jornada laboral si se acuerda con la empresa.
El retiro activo permitirá a los pensionistas seguir trabajando mientras reciben un porcentaje de su pensión. Durante el primer año, podrán compatibilizar su salario con el 45% de la pensión, aumentando este porcentaje gradualmente hasta alcanzar el 100% a partir del quinto año. Esta modalidad busca incentivar la prolongación de la vida laboral, ofreciendo beneficios tanto a los trabajadores como al sistema de pensiones.
Incentivos para retrasar la jubilación
Para fomentar la prolongación de la vida laboral, se han mejorado los incentivos para la jubilación demorada. Los beneficiarios podrán incrementar su pensión en un 4% anual, con una mejora adicional a partir del segundo año: el complemento económico se calculará semestralmente, añadiendo un 2% cada seis meses. Este cambio permitirá una acumulación más rápida de beneficios para aquellos que decidan seguir trabajando más allá de la edad de jubilación ordinaria.
La reforma también aborda la jubilación anticipada para los trabajadores en empleos penosos, tóxicos o peligrosos. Se implementará un procedimiento estándar para evaluar estas solicitudes, basado en tres indicadores clave: la incidencia de bajas laborales, la frecuencia de incidentes graves que resulten en muertes o incapacidades permanentes, y la duración media de los procesos de baja. Este enfoque estructurado permitirá una evaluación más justa y equitativa de las necesidades de estos colectivos.
Estas modificaciones, que abarcan desde la reducción de los años de cotización necesarios hasta la posibilidad de combinar trabajo y pensión, representan un cambio importante que podría beneficiar a muchos trabajadores. Es fundamental que cada individuo se informe sobre cómo estos cambios podrían afectar su situación personal y considere las nuevas opciones disponibles para planificar su retiro de la manera más beneficiosa posible.