El periodo crucial para los autónomos se acerca, marcado por el inicio de la campaña de la declaración de la Renta 2024, basada en los datos del ejercicio 2023, que comienza el 3 de abril. Este año, la normativa ha experimentado cambios significativos, establecidos por el Real Decreto-ley 13/2022, de 26 de julio.
Según esta legislación, la presentación de la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) se vuelve obligatoria para todos los trabajadores autónomos, independientemente de la duración de su alta en el periodo impositivo.
La modificación impactará a alrededor de 200.000 autónomos que, hasta ahora, no estaban obligados a presentar la declaración de la Renta, según datos de la Seguridad Social y la Agencia Tributaria. Además, la novedad abarca a aquellos autónomos que, aunque hayan estado dados de alta por un solo día, también estarán obligados a cumplir con este requisito ante Hacienda.
Nuevas normas para los autónomos
La nueva legislación introduce cambios en los gastos deducibles, permitiendo reducir la base imponible del IRPF. Entre los gastos que pueden ser deducibles se encuentran los corrientes, porcentajes del IVA en vehículos utilizados para la actividad, gastos de suministros en caso de trabajar desde casa, así como los relacionados con cursos y formaciones. Además, se implementará una reducción de la carga fiscal para autónomos con ingresos más bajos, mientras que aquellos en tramos superiores experimentarán un aumento.
A pesar de estas modificaciones, se mantienen beneficios importantes para los autónomos, como la cuota cero, que exime del pago de la cuota de autónomos. Asimismo, la tarifa plana continúa vigente, proporcionando una reducción en la cotización durante los primeros meses de actividad y permitiendo pagos reducidos durante el primer año, prorrogable bajo ciertos requisitos.
Multas y sanciones
En caso de incumplimiento de la obligación de presentar la Renta en el plazo establecido, las multas o sanciones varían según el resultado de la declaración. Si esta resulta en una devolución, la multa podría alcanzar los 200 euros. En cambio, si la declaración arroja un saldo a pagar, Hacienda impone un recargo adicional del 50% al 150% de la deuda, dependiendo de si se considera perjuicio económico o intencionalidad por parte del contribuyente.
El sistema de cotizaciones por tramos de ingresos, implementado el año anterior, permite a los autónomos solicitar un cambio en su base de cotización en cuatro periodos específicos. Estos plazos, que van desde enero hasta diciembre, brindan flexibilidad a los trabajadores autónomos para ajustar su cotización de acuerdo con su volumen de trabajo en diferentes momentos del ejercicio.
La solicitud de cambio de base de cotización debe realizarse de manera electrónica a través de la sede electrónica de la Seguridad Social, utilizando el DNI electrónico o el sistema Cl@ave. Desde 2021, no es posible presentar esta solicitud de forma presencial, ya que se ha establecido la obligatoriedad de gestionar electrónicamente cualquier cambio relacionado con el Régimen Especial de Trabajo Autónomo (RETA). La elección de la base de cotización impacta en aspectos clave como las prestaciones en caso de baja, accidente laboral, la declaración del IRPF, el desempleo e incluso la pensión que recibirá el trabajador autónomo en el futuro