El precio del aceite de oliva ha subido de manera considerable en los últimos años, alcanzando niveles históricos nunca vistos. En 2023, el precio medio del aceite de oliva virgen extra en España se situó en los 10,2 euros el litro, un 60 % más que en 2022. Esta subida ha tenido un impacto significativo en los consumidores, que han visto cómo su gasto en aceite de oliva se ha incrementado considerablemente.
Existen una serie de factores que explican la subida del precio del aceite de oliva:
- En primer lugar, la cosecha de aceitunas en nuestro país ha sido muy mala en los últimos años. En el año 2022, la producción de aceite de oliva en España se situó en 664.000 toneladas, un 50 % menos que la media de la última década. Esta situación se ha visto agravada por culpa de la sequía, que ha afectado a los cultivos de aceitunas en todo el país.
- En segundo lugar, los costes de producción del aceite de oliva han aumentado. El precio de los fertilizantes, los plaguicidas y la energía se han incrementado considerablemente en los últimos años, lo que ha repercutido en el coste final del aceite de oliva.
- En tercer lugar, la demanda de aceite de oliva ha aumentado en los últimos años. El aceite de oliva es un producto cada vez más popular en todo el mundo, lo que ha impulsado su demanda.
La subida del precio del aceite de oliva tendrá un impacto significativo en los consumidores. En primer lugar, los consumidores se verán obligados que reducir su consumo de aceite de oliva, ya que su precio se ha vuelto más prohibitivo. En segundo lugar, los consumidores buscarán alternativas al aceite de oliva, como otros aceites vegetales o grasas animales.
La subida del precio del aceite de oliva también tendrá un impacto en el sector oleícola español. En primer lugar, los productores de aceite de oliva obtendrán mayores ingresos, lo que podría ayudar a compensar la disminución de la producción. En segundo lugar, el sector oleícola español podría perder competitividad frente a otros países productores de aceite de oliva, como Italia o Grecia.
Existen una serie de medidas que podrían ayudar a reducir el precio del aceite de oliva.
- Se podría aumentar la producción de aceitunas en España. Esto podría hacerse mediante la mejora de las técnicas de cultivo y la expansión de las zonas de cultivo de aceitunas.
- Se podrían reducir los costes de producción del aceite de oliva. Esto podría hacerse mediante la búsqueda de alternativas a los fertilizantes y plaguicidas químicos, o mediante la reducción de los costes de la energía.
- Se podría incentivar el consumo de aceite de oliva en el mercado interno. Esto podría hacerse mediante campañas de promoción del aceite de oliva o mediante la reducción de los impuestos sobre el aceite de oliva.
Seguirá subiendo el precio
El precio del aceite de oliva continuará elevado y podría aumentar todavía más en el próximo año 2024, según la proyección de Asaja. José Ugarrio, un técnico de esta organización agraria, explica que la cosecha de aceitunas en la Península ha sido deficiente por segundo año consecutivo.
Esto se traduce en una recolección que apenas alcanza la mitad de la cantidad habitual, alrededor de 1,3 y 1,4 millones de toneladas. En la reciente campaña 2022-2023, esta cifra disminuyó drásticamente a 664.000 toneladas, y las estimaciones del Ministerio de Agricultura para la temporada 2023-2024 se sitúan en 765.000 toneladas.
Además, las reservas de aceite de oliva están muy por debajo de lo normal, con tan solo 274.000 toneladas almacenadas al inicio de este año, representando un 44% menos que el promedio habitual. La mayor parte del aceite consumido en la Isla procede de Andalucía.