La mayoría de trabajadores pagarán más impuestos por la subida del SMI

La subida del salario mínimo interprofesional ha supuesto ajustes en el IRPF que perjudica a la mayoría de los trabajadores.

La subida del salario mínimo implica más impuestos a los trabajadores

La subida del salario mínimo implica más impuestos a los trabajadores

La aprobación reciente por parte del Gobierno de una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 1.134 euros brutos mensuales en 14 pagas para el año 2024 ha desencadenado una serie de ajustes significativos en los tramos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), con el objetivo de impulsar la economía de los contribuyentes, especialmente aquellos con ingresos más bajos.

El incremento del Salario Mínimo Interprofesional, junto con el aumento del mínimo exento en el IRPF, constituye un cambio de política significativo que tiene como objetivo principal beneficiar a las rentas más bajas. La elevación del mínimo exento en el IRPF para el año 2024 ha sido notable, pasando de 15.000 a 15.876 euros anuales.

Esta medida implica que los contribuyentes cuyos ingresos estén por debajo de este umbral, incluidos aquellos que se benefician del nuevo Salario Mínimo Interprofesional, estarán exentos de pagar IRPF. Esta exención supone un alivio fiscal sustancial para las rentas inferiores a 22.000 euros, beneficiando aproximadamente a 5,2 millones de contribuyentes y generando un ahorro estimado de 1.385 millones de euros en el año 2024.

Subida de impuestos tras la subida del salario mínimo

Sin embargo, mientras que la subida del salario mínimo supone un alivio fiscal para las rentas más bajas, la clase media, compuesta por cerca de ocho millones de trabajadores con sueldos que oscilan entre 22.000 y 60.000 euros, no se ve directamente afectado por estas medidas implementadas por el Gobierno.

En cuanto a la estructura de los tramos del IRPF para el año 2023, se ha establecido lo siguiente:

Es importante tener en cuenta que estos porcentajes son estimaciones que combinan el gravamen estatal y el autonómico, considerando los tipos aplicables a los contribuyentes no residentes en España.

Es fundamental destacar que los contribuyentes no tributan la totalidad de sus ingresos al tipo de retención más alto. Los porcentajes se aplican de manera progresiva. Por ejemplo, una persona con un ingreso bruto anual de 22.000 euros no paga un 30% de ese total, sino un 19% por los primeros 12.450 euros y un 24% por el resto hasta alcanzar el monto total.

A la espera de los Presupuesto Generales

Aunque el IRPF de 2024 aún está pendiente de ser incorporado a los nuevos Presupuestos Generales del Estado, se han presentado ejemplos concretos de cómo el Gobierno planea aplicar cambios en la tributación. Entre ellos se incluye la exención de retenciones a ciertos contribuyentes, como trabajadores con salarios más bajos y pensionistas con prestaciones modestas. Sin embargo, estas modificaciones aún están sujetas a cambios legales completos que se abordarán en el proyecto de presupuestos.

Por tanto, la subida del Salario Mínimo Interprofesional y las modificaciones en los tramos del IRPF para 2024 representan un esfuerzo por aliviar la carga fiscal para las rentas más bajas, mientras que la clase media mayoritaria se queda al margen de estos beneficios. La inclusión de estos cambios en los Presupuestos Generales del Estado 2024 promete tener un impacto significativo en la economía y las finanzas de los contribuyentes españoles.

Salir de la versión móvil