Es normal no fijarnos en las monedas que llevamos encima, pero podemos llevar un tesoro encima sin que lo sepamos. Estamos hablando de una moneda concreta que se llama «El Árbol de la Vida«. Esta moneda, acuñada en el año 2001 en la República Francesa y el diseño es del artista Joaquín Jiménez, ha hecho que surja un gran interés por los coleccionistas y puede llegar a costar, según su estado, hasta 5.000 euros.
El diseño de esta moneda es el de un árbol muy estilizado dentro del hexágono, adornado con la muy conocida frase en francés «Liberté, Egalité, Fraternité». A simple vista, parece una moneda al uso habitual, pero, por determinadas variaciones o errores en la acuñación, resulta ser una auténtica y valiosa moneda que puede hacerte ganar mucho más que el valor real de la moneda. Una auténtica oportunidad para tu economía.
Así es El Árbol de la Vida
¿Tienes alguna de las monedas llamadas de «El Árbol de la Vida» en casa? Si es así, ¡no te pongas tan contento! Porque no todas las monedas de este modelo valen esa cantidad. Solamente ciertas monedas con determinados errores de acuñación son las que tienen ese precio, e incluso ahí tendrás que prestar atención al año de acuñación que debe ser 2001. Las monedas que tienen ciertas anomalías, tales como las que tienen los ceros del «2001» que sobresalen un poco del borde o las estrellas que llegan a tocar el centro dorado de la moneda, son las monedas que realmente pueden tener un gran valor.
Esos pequeños detalles que a algunos les pueden parecer insignificantes y que los coleccionistas buscan especialmente son precisamente esa anomalía, ese error de producción, lo que las convierten en únicas, raras; los “defectos” en el mundo de la numismática son el santo grial para los que coleccionan piezas raras.
Otras monedas europeas que también valen miles
A pesar de que «El Árbol de la Vida» es sin duda una de las más famosas, tampoco es la única de los dos euros cuya cotización alta en el mercado se ha hecho compañía con la misma moneda «Grace Kelly» que fue emitida por el Principado de Mónaco en el año 2007 en homenaje del 25º aniversario de la muerte de la princesa. La serie dicha sólo produce 20.001 monedas, que en su momento costaron 100 euros, pero hoy pueden llegar a los 3.400 euros en subasta. Con una historia digna de interés, y con un diseño fuera de lo normal, también es objeto de deseo para los coleccionistas de toda Europa.
El mercado de las monedas de colección está en plena expansión, y la probabilidad de encontrar una joya en el dinero que nos dan de a cambio puede ser tentadora para cualquiera. En esta última época, la numismática dejó de ser un pasatiempo excéntrico, a ser una actividad lucrativa. Si tienes monedas de dos euros en casa, un buen consejo puede ser revisar tus monedas, y cada vez más, esas piezas raras pueden tener un precio mucho más alto que su propio valor nominal.