Motivos por los que puedes perder la pensión no contributiva de jubilación

El IMSERSO puede retirar el derecho a cobrar la pensión no contributiva de jubilación ante determinadas circunstancias

La pensión no contributiva de jubilación es un tipo de pensión que pueden cobrar los ciudadanos que no han cotizado nunca a la Seguridad Social o que no han cotizado lo suficiente. Además, deben cumplir un requisito de carencia de recursos económicos.

Así, la gestión de las pensiones no contributivas recae en el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO). Aunque no se exijan requisitos de cotización, sí es necesario cumplir una serie de condiciones básicas.

Los profesionales del IMSERSO aclaran que «la pensión no contributiva de jubilación asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».

PÉRDIDA DE LA PENSIÓN NO CONTRIBUTIVA

Para tener derecho a una pensión no contributiva de jubilación, uno de los requisitos básicos que se deben cumplir consiste en tener carencia de rentas. Desde el IMSERSO consideran que existe carencia de rentas cuando un beneficiario individual tiene ingresos inferiores a 6.784,54 euros anuales en 2023.

Perder la pensión no contributiva de jubilación
Perder la pensión no contributiva de jubilación./ Licencia Adobe Stock

Teniendo en cuenta este requisito, existen diferentes motivos por los que el IMSERSO puede retirar a una persona el derecho a cobrar la pensión no contributiva de jubilación.

La principal causa para perder la pensión no contributiva de jubilación es superar los ingresos máximos establecidos. Hay que tener en cuenta que si se convive con otras personas, el umbral del límite de ingresos será mayor.

En caso de que no se declaren los ingresos de la unidad familiar, el IMSERSO también tiene potestad para retirar el derecho a cobrar la pensión no contributiva de jubilación.

Respecto a los ingresos, desde el IMSERSO aclaran que «la cuantía individual de la pensión se establece en función del número de beneficiarios de pensión no contributiva integrados en la misma unidad económica de convivencia, de los ingresos personales y/o los de las personas que integran la unidad económica, no pudiendo ser inferior dicha cuantía a 1.696,14 € anuales, que se corresponde con el 25 por 100 del importe íntegro para el año 2023″.

OTROS MOTIVOS DE PÉRDIDA

Si se produce algún cambio en la situación personal de la persona beneficiaria, debe comunicarlo en tiempo y forma al Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO). En caso de no comunicar estos cambios, se podría correr el riesgo de perder el derecho a la pensión no contributiva de jubilación,

Cuando hablamos de cambios en la situación personal, pueden ser modificaciones en la unidad de convivencia, cambios en el estado civil de la persona beneficiaria o variación del lugar de residencia,

Muchas personas pueden pensar que por el hecho de casarse ya perderán el derecho a la pensión no contributiva. Esto realmente no es así. Sólo se retirará la pensión si la persona beneficiaria no comunica los cambios o si tras casarse ya no cumple con los requisitos del IMSERSO.

Además de los requisitos de ingresos, para tener derecho a la pensión no contributiva de jubilación también es necesario tener 65 años o más. Igualmente, la normativa del IMSERSO exige «residir en territorio español y haberlo hecho durante un período de diez años, en el período que media entre la fecha de cumplimiento de los dieciséis años y la de devengo de la pensión, de los cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud».

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