La baja laboral se ha convertido en un elemento esencial en el contexto español. Un 2024 de constantes exigencias ha hecho que la conciencia de los derechos de los trabajadores se haya expandido en cuanto a cesar de manera temporaria su trabajo para actividades donde la salud tenga protagonismo. Esta mayor solicitud de baja laboral está motivada también por un creciente reconocimiento del bienestar físico y mental en el trabajo.
La regulación de la incapacidad temporal encuentra su respuesta en el Real Decreto 625/2014. Un Real Decreto donde se verifica que el periodo inicial de baja se puede prorrogar hasta 365 días, si hay un motivo por el Tribunal Médico. En todo caso se garantiza un tiempo más que suficiente para que el trabajador se recupere y pueda reincorporarse a su trabajo. Durante todo el periodo de incapacidad temporal el trabajador tiene la posibilidad de dedicarse a su propia recuperación, siendo un periodo donde se puede recibir durante un tiempo un ingreso. Medida de prevención en un ejercicio de protección de la salud del trabajador, y de las empresas para poder asegurar el mantenimiento de entornos laborales saludables y sostenibles.
Principales causas de las cuales se concibe una baja laboral
Aunque no existe un listado bien cerrado de enfermedades que justificarían una baja laboral, sí podemos hablar de una serie de las altas enfermedades. Es el caso de los mencionados trastornos musculoesqueléticos. El caso de las lumbalgias, tendinitis, cervicalgias, etc., son ejemplos claros. Generalmente estas patologías son incapacitantes para las movilizaciones prolongadas hasta el propio reposo a lo largo de un tiempo prolongado, en los casos de que la persona trabajadora no pueda acudir al trabajo. Otra de las causas que ha ido tomando fuerza es la salud mental. El estrés, la ansiedad, van en incremento. Las altas exigencias laborales y la falta de conciliación son importantes motivos que afectan la inestabilidad emocional llevando a personas trabajadoras a reclamar el cese en las tareas laborales. Y la Seguridad Social ha tomado buena cuenta de ello en él y reconoce la alta importancia de la situación y es por eso que se permiten solicitar bajas laborales a aquellas personas que lo necesitan. Los problemas respiratorios como neumonías, resfriados, gripes, son algunas que también representan un porcentaje alto. Estas enfermedades cíclicas afectan a miles de trabajadores, especialmente en épocas frías, quienes deben justificación y ausentarse, aunque sea de forma esporádica, para prevenir el contagio en su lugar de trabajo entre sus compañeros.
Otras situaciones a las que pueden estar sujetas una baja laboral
Además de las enfermedades de los enfermos, el cuidado de los familiares directos, como, por ejemplo, el de los hijos, puede ser causa suficiente para solicitar un permiso de baja laboral. Cuando un familiar directo está enfermo, se tienen derechos a ausentarse laboralmente a fin de dedicar los cuidados necesarios a sus familiares. Esta situación, a instancia de la empresa, revisada por el Tribunal Médico, hace que las familias puedan llevar a cabo situaciones limitadas con más tranquilidad. Enfermedades como la diabetes, la artritis o problemas crónicos de espalda están incluidas como las más comunes en causas sobre la baja laboral transitoria. En estos casos en concreto, los usuarios deben seguir las recomendaciones médicas y realizar revisiones periódicas para evaluar su progresión en la enfermedad.
En definitiva, es muy importante que los trabajadores conozcan tanto sus derechos como obligaciones en periodo de baja laboral. Deben cumplirse para que no seculares cumplen las condiciones que marca la Seguridad Social para así evitar problemas de tipo legal y asegurar un óptimo restablecimiento. La salud debe ser siempre lo primordial y la norma existente intenta regular este derecho básico.