La declaración de la Renta es un trámite anual que deben cumplir los ciudadanos que estén obligados, ya que depende de la cuantía de sus ingresos. Hacienda impone cumplir este proceso burocrático, que permite a los contribuyentes pagar sus impuestos de forma responsable.
El resultado es equivalente a los impuestos que debemos pagar correspondientes al año fiscal. Sin embargo, estos pueden ser positivos o negativos, teniendo en cuenta que cada persona pueda beneficiarse de ciertas deducciones que deben acreditar.
Hacienda multa con hasta 6.000 euros
Hacienda puede multar a los contribuyentes que no cumplan con sus obligaciones fiscales. Estas son obligatorias para todos los ciudadanos que realicen la declaración de la Renta, los cuáles pueden recibir cuantiosas multas si no lo hacen de forma correcta.
Y es que la Agencia Tributaria establece sanciones que oscilan entre 150 y 6.000 euros, ya que la declaración se debe guardar durante al menos cuatro años. Este es el tiempo que tiene la entidad para comprobar y solicitar documentos que el contribuyente ha indicado en la Renta.
La Ley General Tributaria determina que Hacienda tiene el derecho de reclamar el pago de las deudas a los contribuyentes durante los cuatro años siguientes al envío del documento. Es decir, este año 2024 podrás recibir multas correspondientes a la declaración del ejercicio económico de 2020.
En otras palabras, las deudas con la Agencia Tributaria no prescribirán hasta pasados cuatro años. El Tribunal Supremo establece en el artículo 66 de la Ley 58/2003, General Tributaria,»el plazo de cuatro años de prescripción del derecho de la Administración para determinar la deuda tributaria mediante la oportuna liquidación».
Hacienda no puede reclamar pasados cuatro años
Hacienda ha comenzado a multar a los contribuyentes que en los últimos cuatro años han tenido errores en sus declaraciones. Esto es posible gracias a que la entidad cuenta con este período para revisar, comprobar y reclamar el pago de deudas.
De la misma forma, el contribuyente debe conservar los justificantes que permitan corroborar los datos de las declaraciones anteriores, tales como certificados, contratos, facturas, entre otros.
Ese es el plazo que Hacienda se da para detectar errores y pedir cuentas por la renta. Asimismo, las multas de Hacienda por errores en las últimas declaraciones enviadas pueden llegar hasta los 6.000 euros. Así que te recomendamos que revises muy bien toda la documentación, para evitar desembolsar cuantiosas cantidades de dinero al fisco.
Por otro lado, los contribuyentes tampoco podrán reclamar nada pasado este período de tiempo. Sin embargo, sí podrás hacerlo durante los próximos cuatro años tras enviar la declaración.