En un comunicado reciente, la Seguridad Social ha anunciado que comenzará a imponer multas de hasta 7.500 euros a los trabajadores autónomos que no cumplieron con el requisito de comunicar ciertos datos antes del 30 de junio.
Esta medida afecta a un amplio espectro de autónomos, incluyendo societarios, colaboradores, administradores de comunidades de bienes, sociedades civiles, colegiados obligatorios, familiares y los denominados TRADE (Trabajadores Autónomos Económicamente Dependientes).
Desde la Tesorería General de la Seguridad Social explican que la fecha límite para cumplir con este trámite finalizó el pasado mes de junio. Los autónomos tenían la obligación de proporcionar una serie de datos esenciales para su correcta regulación ante la administración. Entre estos datos se encontraban la razón social, el nombre y apellidos, DNI de los convivientes, el Código de Identificación Fiscal (CIF), y la adscripción a un colegio profesional si fuese el caso.
La Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social regula estas sanciones. El artículo 22.1 establece que no informar sobre variaciones de datos o incumplir otras obligaciones relacionadas con la inscripción de empresas constituye una infracción grave. Las sanciones varían en función de la gravedad de la infracción, oscilando entre los 750 y los 7.500 euros. Específicamente, se aplicarán de la siguiente manera:
- Grado mínimo: de 751 a 1.500 euros.
- Grado medio: de 1.501 a 3.750 euros.
- Grado máximo: de 3.751 a 7.500 euros.
La no comunicación de estos datos no solo conlleva una multa económica, sino que también puede resultar en una regularización forzosa de las cuotas del año 2023. Esta regularización se basaría en una base para contingencias comunes de 1.260 euros mensuales, lo que equivaldría a una cuota de aproximadamente 400 euros al mes, según indican desde la organización Autónomos y Emprendedores.
Cómo afecta en los autónomos
Este nuevo régimen de sanciones ha generado preocupación entre los autónomos, especialmente aquellos que, por desconocimiento o dificultades administrativas, no lograron cumplir con el trámite a tiempo. La cuantía de las multas supone un golpe significativo para muchos, que ya enfrentan desafíos económicos derivados de la crisis económica y las fluctuaciones del mercado.
Las asociaciones de autónomos han manifestado su descontento y solicitan una mayor flexibilidad y periodos de gracia para aquellos que no pudieron presentar la documentación a tiempo. Según fuentes de estas asociaciones, muchos autónomos no fueron debidamente informados sobre la importancia del trámite o sobre el plazo exacto para su realización.
La Seguridad Social defiende la medida
Por su parte, la Seguridad Social defiende la medida argumentando que la actualización de datos es esencial para mantener un registro preciso y actualizado de los contribuyentes. Esto permite una gestión más eficiente y justa de las contribuciones y beneficios sociales.
Además, resaltan que la comunicación de estos datos no solo es una obligación legal, sino que también beneficia a los propios autónomos, asegurando que sus cotizaciones y derechos se calculen correctamente. La Tesorería General de la Seguridad Social asegura que se realizaron campañas informativas para que todos los autónomos fueran conscientes del trámite y del plazo establecido.
Para evitar estas sanciones en el futuro, se recomienda a los autónomos mantenerse informados sobre sus obligaciones fiscales y administrativas. Consultar regularmente la web de la Seguridad Social, suscribirse a boletines informativos y participar en seminarios o talleres organizados por asociaciones de autónomos pueden ser medidas útiles para mantenerse al día con los cambios normativos.
Por tanto, la imposición de multas de hasta 7.500 euros por parte de la Seguridad Social subraya la importancia de la actualización de datos y el cumplimiento de las obligaciones administrativas por parte de los autónomos. Mantenerse informado y contar con el apoyo adecuado son claves para evitar sanciones y asegurar una correcta gestión de las cotizaciones.