Desde el mes de noviembre, el sistema español de pensiones experimenta un cambio importante a partir de ahora para todas aquellas personas que tengan una enfermedad de gravedad u ostenten cualidades que conduzcan a discapacidades, puesto que podrán acceder más rápidamente a la ayuda económica que necesitan.
La modificación en la normativa promete simplificar un procedimiento que era demasiado largo y burocratizado. También, la medida pretende priorizar las necesidades de la gente más damnificada. El gran cambio es que se elimina la obligación de haber pasado por la incapacidad temporal antes de pasarse al sistema de pensión.
De esta forma, la persona que sufra con condiciones severas no tendrá que perder meses e incluso años de espera. También, la modificación normativa se extiende hasta describir los criterios mínimos para que la prestación llegue a las personas que la necesiten. En esta línea, las autoridades esperan que se pueda poner remedio al estrangulamiento económico y emocional que padecen los afectados. No se debe olvidar que las enfermedades graves no esperan y, por ello, el reconocimiento de sus derechos tampoco lo hará.
Cambios clave para las personas con discapacidad
Las modificaciones tienen un impacto positivo en las personas que tengan el 33% o más de la discapacidad reconocida y mantengan la enfermedad de evolución rápida o irreversible. Algunos de los aspectos más destacados son los siguientes:
- Acceso directo. No se requiere un tiempo prolongado en la incapacidad temporal. Esto hace que el procedimiento se acelere.
- Enfermedades graves: las que no responden a ningún tratamiento o que suponen un impacto funcional muy alto se incluyen.
- Reducción del papeleo: aunque todavía hay trámites, se ha dado un paso en la simplificación del procedimiento para que la ayuda económica llegue cuanto antes. No solo cuando se producen estos cambios se otorga sentido a la urgencia de algunas situaciones, sino cuando las personas con discapacidad pueden por fin priorizar su bienestar, llevando a otro lugar la espera de la que habéis podido doleros.
¿Qué significa para los afectados?
Esta modificación de la norma significa un alivio. Por una parte, aquellas personas que padecen enfermedades graves ya no tienen que preocuparse por objetivos procesos administrativos. Por otra, las personas afectadas encontrarán el apoyo económico para afrontar su nueva vida. Las patologías que se encuentran recogidas en esta ley no son una lista cerrada, sino que deberán cumplir criterios, como la irreversibilidad o la gravedad de sus efectos. De este modo, la prestación llega a quienes tal vez más la necesitan.
La modificación también hace hincapié en la documentación médica. Los informes al día, una buena explicación médica son los elementos que se hacen eco de que la solicitud puede prosperar sin grandes problemas. Un paso más hacia el reconocimiento social Con esta medida, España hace un paso hacia la justicia social. Personas con una determinada condición incapacitante tienen un camino más claro, con un enfoque menos burocrático. Reconocer que el tiempo y el bienestar de las personas que más lo necesitan no pueden esperar. Un paso más no solo hacia la mejora de la calidad de vida de los afectados, sino hacia un modelo de acceso más humano a las pensiones.