El reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente total implica diferentes beneficios para la persona perceptora de dicha pensión. Así, desde 2023 se añade un nuevo beneficio tras la aprobación de la nueva Ley de Empleo.
Una incapacidad permanente total es una pensión que protege al trabajador económicamente ante la pérdida de ingresos por sufrir una lesión o enfermedad que reduce o anula su capacidad laboral.
Cuando el INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social) o la Justicia reconoce una incapacidad permanente total, el ciudadano tiene derecho a cobrar una pensión del 55% de la base reguladora. El importe de la pensión puede llegar a ser del 75% de la base reguladora, en caso de que el ciudadano se encuentre en paro y tenga 55 años o más.
NUEVO BENEFICIO EN LA INCAPACIDAD TOTAL
La pensión de incapacidad permanente total inhabilita al trabajador para desarrollar su profesión habitual. Sin embargo, es compatible con el desempeño de otras actividades laborales que no entren en conflicto con las limitaciones que dieron origen al reconocimiento de la pensión.
En este sentido, la incapacidad total guarda una amplia compatibilidad con el desarrollo de otras actividades laborales. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el trabajador presenta ciertas limitaciones.
Así, en la nueva Ley de Empleo se recupera la asimilación de la incapacidad permanente total con una discapacidad del 33%. Esta medida desapareció en el año 2018, suponiendo un perjuicio para las personas perceptoras de una incapacidad permanente.
Esta asimilación con personas con un 33% de discapacidad únicamente se aplica en el ámbito laboral. Es decir, las personas con una incapacidad permanente total podrán acceder a las ofertas de empleo públicas y privadas que se dirigen de forma específica a las personas con discapacidad.
DISCAPACIDAD E INCAPACIDAD PERMANENTE TOTAL
Tener una incapacidad permanente total no significa que la persona tenga reconocida una discapacidad del 33%. Para disfrutar de los beneficios fiscales y sociales, las personas con una incapacidad total necesitan el reconocimiento de una discapacidad del 33% por parte de los servicios públicos autonómicos correspondientes.
La eliminación en el año 2018 de esta medida, provocó un grave perjuicio a las personas con una incapacidad permanente total, que ya de por sí encuentran dificultades para reincorporarse del mundo laboral. Gracias a la nueva Ley de Empleo tendrán la oportunidad de acceder a las ofertas de trabajo destinadas de manera específica a personas con discapacidad.
En este sentido, la nueva normativa recoge lo siguiente: «A los efectos del presente capítulo VI y del ejercicio del derecho al trabajo de las personas con discapacidad, tendrán la consideración de personas con discapacidad las personas pensionistas de la Seguridad Social que tengan reconocida una pensión de incapacidad permanente en el grado de total, absoluta o gran invalidez, y las personas pensionistas de clases pasivas que tengan reconocida una pensión de jubilación o de retiro por incapacidad permanente para el servicio o inutilidad».
Además de esta interesante medida, la nueva Ley de Empleo también recoge diferentes medidas para mejorar el acceso y mantenimiento del empleo de las personas con discapacidad en España.