El Estado español garantiza a todos los ciudadanos mayores de 65 años la posibilidad de acceder a una pensión de jubilación, incluso sin haber cotizado nunca a la Seguridad Social. En este caso, hablamos de la pensión no contributiva de jubilación.
Para tener derecho a una pensión contributiva de jubilación es obligatorio haber cotizado, al menos, 15 años a la Seguridad Social. Además, dos de esos años de cotización deben haberse completado en los 15 años inmediatamente anteriores a la jubilación.
Sin embargo, la Seguridad Social también ofrece a los ciudadanos la posibilidad de cobrar la pensión no contributiva de jubilación, gestionada por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO).
PENSIÓN NO CONTRIBUTIVA DE JUBILACIÓN
Desde el IMSERSO explican que «la pensión no contributiva de jubilación asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».
![Pensión no contributiva de jubilación](https://vibes.okdiario.com/wp-content/uploads/2023/08/Pension-no-contributiva-1.jpg)
Lo ideal es tener derecho a una pensión contributiva de jubilación, ya que la cuantía a percibir será mayor que en el caso de una pensión no contributiva. Sin embargo, algunos ciudadanos no consiguen completar los requisitos oportunos durante el periodo de vida activa.
Aunque no se exijan requisitos de cotización, el IMSERSO actualiza los requisitos necesarios para acceder a una pensión no contributiva de jubilación. Entre otras cosas, es necesario tener 65 años o más.
Además, también es obligatorio residir en territorio español y haberlo hecho durante un periodo de diez años, el periodo entre la fecha del cumplimiento de los 16 años y la del devengo de la pensión. Dos de esos años deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de solicitud.
REQUISITOS DE CARENCIA DE RENTAS
Uno de los aspectos más importantes es que las personas beneficiarias deben cumplir un requisito de carencia de rentas. Desde el IMSERSO indican que «existe carencia cuando las rentas o ingresos personales de que se disponga, en cómputo anual para 2023, sean inferiores a 6.784,54 € anuales».
Precisamente, la cuantía de la pensión no contributiva de jubilación para 2023 es de 6.784,54 euros al año. Se trata de un importe mensual de 484,61 euros al mes, devengado en 14 pagas durante el año.
Sin embargo, el límite de ingresos para tener derecho a esta pensión no contributiva aumenta en función de la unidad de convivencia y los miembros que figuren en ella.
Por ejemplo, si la convivencia es sólo con su cónyuge y/o parientes consanguíneos de segundo grado, los límites de ingresos son de 11.533,72 euros para dos personas; 16.282,90 euros para tres personas; 21.032,08 euros para cuatro personas, y así sucesivamente.
En caso de que entre los parientes consanguíneos se encuentren alguno de sus padres o hijos, el límite será de 28.834,30 euros por dos personas; 40.707,25 euros por tres personas; y 52.580,20 euros por cuatro personas, y así sucesivamente.
Estos requisitos de límites de ingresos aumentarán en 2024, ya que se espera que se aplique una nueva subida sobre la cuantía a percibir por la pensión no contributiva de jubilación.