Muy buenas noticias para millones de pensionistas en nuestro país, ya que el Gobierno ha confirmado que las pensiones subirán el próximo enero de 2025 un 2,8 por ciento. Eso se traduce en cerca de 500 euros más al año para la mayor parte de los perceptores. Esta decisión garantiza que las personas en situación de jubilación no pierdan poder adquisitivo, una de las prioridades del sistema de pensiones público.
Dicha subida está vinculada al índice de precios de consumo (IPC) medio que va desde el mes de diciembre del año 2023 hasta el mes de noviembre de este año 2024. El Instituto Nacional de Estadística (INE) difundía hace tan sólo unos días las cuentas del mes de noviembre, que sitúan este IPC en el 2,4 por ciento.
Este último número consolidaba la revalorización para el presente año. Esta subida va a beneficiar a más de 9,3 millones de personas que perciben pensiones contributivas y a las más de 720.000 prestaciones de Clases Pasivas del Estado. La medida afectará también a las pensiones no contributivas y a las pensiones mínimas, que se incrementarán incluso más.
Más importantes aumentos de las pensiones de 2025
Un pensionista que perciba una pensión media de jubilación situada en 1.441 euros al mes en 2024- obtendrá mensualmente 1.481,35 euros en el próximo años 2025. Lo que suponga un aumento anual de 564,87 euros que se irá distribuyendo en 14 pagas. Y las pensiones máximas también se revalorizarán, alcanzando los 3.267 euros mensuales para el año próximo. La subida también hace frente a la brecha de género que subirá en torno a un 7,8 por ciento con un incremento de 35,6 euros al mes. Tal como ya hemos anticipado, este incremento también está destinado a aminorar esas disparidades de género dentro del propio sistema de pensiones.
Impacto y sostenibilidad económica del Sistema Público de Pensiones
Suerte que la revalorización del año 2025 supondrá para la Seguridad Social un desembolso adicional de más de 5.000 millones de euros. Que no pueda olvidarse que este gasto no considera aumentos específicos vinculados a las pensiones mínimas y pensiones no contributivas que generarán también un importante esfuerzo presupuestario. El Gobierno está movido por garantizar la sostenibilidad del sistema impulsando las reformas que incluyen modificaciones en las bases de cotización y el destape progresivo de la pensión máxima, como el incremento en un 4 por ciento de la base máxima de cotización más el índice de precios de consumo medio más un 1,2 por ciento adicional. También se situará el umbral de pobreza de forma que pueda suponer un incremento para las pensiones mínimas que obtendrán un incremento de seguir la nueva barrera de pobreza (es decir, 11.944,88 euros al año, 5.972,44 euros al año en el caso de pensiones parciales).
La revalorización del sistema público de pensiones tiene el objetivo de equilibrar el valor del bienestar de los jubilados y el equilibrio del sistema en términos de solvencia. Este compromiso dice que las pensiones son materia de Estado y que en el año 2025 ningún pensionista perderá poder adquisitivo.