El sistema de pensiones en España se está enfrentando a una serie de desafíos, entre ellos destaca el envejecimiento de la población, la disminución de la tasa de natalidad y el aumento de la inflación. Estos desafíos están provocando un quebradero de cabeza para poder asumir las pensiones, pero dificulta más pagar las pagas extras de los pensionistas.
En el pasado, el sistema de pensiones español se financiaba gracias a la contribución de los trabajadores activos. Sin embargo, el envejecimiento de la población está provocando que haya menos trabajadores activos y más pensiones que pagar, contribuyendo al sistema, lo que está reduciendo la cantidad de dinero disponible para pagar las pensiones.
La disminución de la tasa de natalidad también está poniendo presión sobre el sistema, ya que cada vez hay menos trabajadores potenciales para contribuir al sistema en el futuro.
Por último, el aumento de la inflación y la subida de los precios, también está poniendo en jaque el poder adquisitivo de las pensiones. Las pensiones están ligadas al IPC, pero la inflación suele ser superior al aumento de las pensiones, porque no da para más el actual sistema. Esto significa que los pensionistas están teniendo cada vez más dificultades para llegar a fin de mes y para mantener su poder adquisitivo.
Soluciones del Gobierno para las pensiones
En los últimos años, el Gobierno ha tomado una serie de medidas para poder abordar estos desafíos con éxito, como aumentar la edad de jubilación o reducir las prestaciones. Sin embargo, estas medidas siguen sin ser suficientes para garantizar la sostenibilidad del sistema en el futuro.
Un préstamo para hacer frente a las pensiones
El Consejo de Ministros, a instancias del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha dado luz verde a la concesión de un préstamo del Estado a la Tesorería General de la Seguridad Social por un monto total de 10.003,8 millones de euros. Este préstamo tiene el objetivo de cubrir las pagas extraordinarias destinadas a los pensionistas.
Cabe destacar que el préstamo, originalmente consignado en la disposición adicional tercera de la Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2023, se caracteriza por no devengar intereses, según ha confirmado el Ministerio bajo la dirección, en funciones, de José Luis Escrivá.
En su explicación, el Ministerio señala que la Seguridad Social realiza el desembolso de la nómina ordinaria de las pensiones y la paga extraordinaria en los meses de junio y noviembre, generando un costo global que supera los 22.000 millones de euros.
La concesión de este préstamo, una práctica recurrente en los últimos años, asegura el oportuno desembolso de las pensiones y proporciona a la Seguridad Social la capacidad de planificar con la debida antelación los recursos necesarios para hacer frente a estas erogaciones extraordinarias, según subraya el Ministerio en un comunicado.