Cómo pasar una incapacidad permanente absoluta a Gran Invalidez

Las pensionistas de una incapacidad permanente van a poder solicitar la Gran Invalidez y para ello van a tener que presentar una serie de documentos.

Pasar de una incapacidad permanente absoluta a gran invalidez

Pasar de una incapacidad permanente absoluta a gran invalidez

La transición de la incapacidad permanente absoluta a la gran invalidez es un proceso que genera numerosas interrogantes a la Seguridad Social.

Este cambio implica una reevaluación del estado de salud del individuo, además de la consideración de diversos factores que determinarán la concesión de una pensión aún más beneficiosa en cuanto a cuantías económicas.

Diferencias entre la Incapacidad Absoluta y la Gran Invalidez

Cuando nos sumergimos en el ámbito de la incapacidad laboral, nos encontramos con diferentes grados, siendo la incapacidad permanente absoluta y la gran invalidez los niveles más elevados. La incapacidad absoluta trae consigo la imposibilidad de realizar cualquier tipo de trabajo con un mínimo de eficacia y profesionalidad debido a una enfermedad o lesión, otorgando una prestación mensual equivalente al 100% de la base reguladora.

La gran invalidez  proporciona el 100% de la base reguladora, pero también un complemento económico mensual. Este adicional se concede cuando la persona, además de estar incapacitada para trabajar en cualquier profesión, necesita la asistencia de terceras personas para llevar a cabo las actividades más básicas de la vida diaria, como comer, asearse, vestirse y tomar medicamentos.

Cómo obtener la Gran Invalidez

Para acceder a la gran invalidez, es necesario que la persona pueda demostrar, además de la incapacidad para trabajar en cualquier profesión, la necesidad de asistencia en las actividades diarias básicas. Este último aspecto se evalúa otorgando un complemento que representa al menos el 45% de la base reguladora del afectado.

Si una persona ya posee la incapacidad permanente absoluta y su estado de salud se deteriora, la transición a la gran invalidez es posible mediante una revisión de grado por empeoramiento por parte de un tribunal médico. En caso de ser rechazado, se puede impugnar la decisión.

Es relevante señalar que también es factible obtener la gran invalidez directamente, sin ser previamente pensionista de una incapacidad permanente.

Tampoco será necesario acreditar un grado específico de discapacidad para acceder a la gran invalidez. Es posible acceder partiendo de la incapacidad permanente o buscando obtenerla inicialmente sin una pensión previa.

En cuanto a la cotización, los requisitos varían según la edad y la contingencia. Para menores de 31 años, se exige haber cotizado un tercio del tiempo desde los 16 años, pero solo si la contingencia es enfermedad común. En casos de personas con 31 años o más, se requieren al menos cinco años de cotización, con un quinto de esa etapa comprendido en los últimos 10 años.

La base reguladora es esencial para calcular la pensión de gran invalidez, y se determina a partir de las bases de cotización del trabajador. La fórmula aplicable varía según la edad, la contingencia y el estado de alta. Se recomienda revisar cómo se calcula la base reguladora en cada caso específico.

Para solicitar la gran invalidez, deben presentarse informes médicos que respalden las limitaciones tanto para trabajar como para realizar las tareas diarias básicas. Estos documentos, junto con un formulario de incapacidad debidamente completado, deben enviarse al Instituto Nacional de la Seguridad Social. La solicitud puede gestionarse de manera electrónica a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social.

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