La discapacidad mantiene su carácter de obstáculo por lo que respecta a la inclusión laboral, así como por lo que hace referencia a las ayudas económicas. Para aquellas personas que son pueden trabajar, ya sea por atender a la extrema discapacidad o a otras barreras de otro tipo, las pensiones se convierten en la tabla de salvación que asegura la minimización del umbral de los ingresos económicos. No son simplemente ayudas económicas, sino que también se convierten en la oportunidad de poder vivir con dignidad. No todos los discapacitados pueden percibir las prestaciones que les corresponden.
La calificación del grado de discapacidad que se reconozca y otros criterios o exigencias condicionan a que se pueda llegar a conseguir la pensión y en su cuantía. A pesar de que con el paso del tiempo las pensiones han tenido un aumento, muchas de ellas perpetúan el hecho de que sean totalmente insuficientes para atender todas y cada una de las necesidades.
Pensiones en función del grado de discapacidad
El grado de discapacidad destaca y se convierte en uno de los elementos más evidentes y determinantes en la posibilidad de poder recibir la pensión. Las personas que deben tener reconocida una discapacidad igual o mayor al 65% son las que pueden solicitar la pensión no contributiva de invalidez. La pensión no contributiva es la asegurada para aquellas personas que no han logrado cotizar lo suficiente para acceder a una pensión contributiva y que cumplen alguna de las siguientes condiciones:
- Edad comprendida entre los 18 y los 65 años
- Haber residido en España durante un mínimo de 5 años, de los cuales han de ser dos el periodo inmediatamente anterior a la solicitud
- No superar en ingresos personales la cantidad de 7.250 euros al año (esta es la cuantía máxima de ingresos admitida siendo esta cuantía es mayor si existen familiares a cargo hasta los 45.000 euros para la familia numerosa)
El importe de la pensión no contributiva, si se está en uno o más niveles superiores o iguales al 75%, se incrementa en un 50%, de tal modo que el importe de la pensión alcanzará, mensual y anualmente, para el año 2024 la cantidad de hasta 777 euros al mes, cuyas pensiones contributivas sí que se determinarán en función de la base reguladora y del tipo de invalidez (total, absoluta o gran invalidez) llevando a alcanzar hasta 1.150 euros al mes en los casos de máxima complejidad.
Las prejubilaciones y las ayudas para los grados de discapacidad más pequeños
Las personas con un grado de discapacidad en el intervalo del 45% o del 64% no tienen acceso a la pensión de invalidez; sin embargo, las personas con discapacidad en este grado sí que pueden acceder a la prejubilación, que en caso de haber trabajado y siempre que se haya cotizado como mínimo 15 años, de los cuales un mínimo de cinco se han de reconocer con el grado de discapacidad. Las personas pueden prejubilarse a los 56 años e incluso un 100% de la pensión de invalidez contributiva que mantienen. Las personas que no tengan un grado de discapacidad de un mínimo del 45% no tienen acceso a pensiones o prejubilaciones.
Hola a mí me gustaría llegar asta la mesa y enfrentarme a ellos. A mí edad d 63 años me dejan con baja total y dejo d cotizar y a los d 52 años seguir cotizando asta la edad d jubilación. No hay derecho , además fui 10 años fija discontinuo y no sé me refleja en mi vida laboral. Son todos unos vividores d los tontos trabajadores .
Hola ,en mi caso yo tengo un 56% de discapacidad y tengo una duda yo en mi nómina no veo que me estén descontando nada de hecho en algún momento de mi vida hice declaración de hacienda y me devolvían ,de repente tuve un accidente y al darme el grado de discapacidad ya no me descontaron en nómina y mi pregunta es eso me afecta para mi jubilación ?