En España, las personas con discapacidad mayores de 18 años pueden acceder a una pensión pública, siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos establecidos por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO). Esta prestación está diseñada para proporcionar apoyo económico a quienes se encuentran en situación de invalidez y necesidad.
Para beneficiarse de esta pensión no contributiva de invalidez, también conocida como pensión por discapacidad, los solicitantes deben cumplir con los siguientes criterios:
- Discapacidad: Tener reconocida una discapacidad igual o superior al 65%.
- Edad: Estar en el rango de 18 a 65 años.
- Residencia: Haber residido en territorio español durante al menos cinco años, dos de ellos de forma consecutiva e inmediata a la solicitud.
- Ingresos: No disponer de ingresos suficientes, es decir, que los ingresos anuales no superen los 7.250,6 euros. Este límite puede variar dependiendo del número de personas en la unidad de convivencia.
El IMSERSO asegura que esta prestación proporciona no solo un apoyo económico, sino también asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, independientemente de que el beneficiario haya cotizado lo suficiente para una pensión contributiva.
Cuantía de la pensión por discapacidad
El importe de la pensión no contributiva de invalidez se actualiza anualmente. En 2024, el Gobierno ha incrementado esta pensión en un 6,9% respecto al año anterior. La cuantía anual asciende a 7.250,6 euros, que se distribuyen en 14 pagas, resultando en un pago mensual de aproximadamente 517,90 euros.
Para aquellos pensionistas cuya discapacidad sea igual o superior al 75% y que necesiten la asistencia de otra persona para realizar las actividades esenciales de la vida, se otorga un complemento adicional del 50%. Este complemento asciende a 3.625,30 euros anuales, lo que eleva la pensión total a 10.875,9 euros al año, o 776,85 euros al mes.
Aunque la cuantía de la pensión puede parecer limitada, representa una ayuda crucial para muchas personas con discapacidad en España. Esta prestación ayuda a cubrir necesidades básicas y garantiza un cierto nivel de autonomía a los beneficiarios.
La administración subraya que la prestación económica es solo una parte del apoyo. El acceso a asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios es fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad.
Cómo solicitar la pensión por discapacidad
Para solicitar esta pensión, los interesados deben dirigirse al IMSERSO o a los centros de servicios sociales correspondientes. Es necesario presentar documentación que acredite la discapacidad, la edad, la residencia y la situación económica del solicitante. Una vez aprobada la solicitud, la pensión se abona mensualmente.
Por tanto, el esfuerzo del Gobierno español por apoyar a las personas con discapacidad a través de esta pensión no contributiva de invalidez refleja un compromiso con la inclusión y el bienestar de todos los ciudadanos. La actualización de la cuantía de la pensión en 2024 es un paso positivo hacia la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad, proporcionándoles no solo un apoyo económico, sino también acceso a servicios esenciales.
Esta iniciativa del IMSERSO destaca la importancia de las políticas públicas inclusivas y la necesidad de seguir trabajando para reducir las barreras que enfrentan las personas con discapacidad en la sociedad.