El sistema de pensiones español se caracteriza por ser bien específico y tiene una condición para poder llegar a obtener una pensión contributiva. Hay que tener un mínimo de 15 años. Si no alcanzas ese mínimo, no se puede pasar a la pensión pública, pero como es cierto que hay otras ayudas para situaciones de esta naturaleza propiedad de la Seguridad Social.
En 2024, la edad ordinaria es de 65 años para quien ha cotizado más de 38 años, pero si este tiempo es menor, la edad es 66 años y 6 meses, y hacia el futuro, incluso hasta 67 años completos. De esos 15 años mínimos, 2 tienen que estar en los últimos 15 anteriores a solicitar la pensión.
Pensión no contributiva
Existe otra opción, aunque no contributiva, que es el verdadero salvavidas para estas situaciones. ¿Qué es la pensión no contributiva y quién la puede solicitar?
Para quienes no tienen 15 años cotizados, la pensión no contributiva de jubilación es la salvación. La gestiona el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) y está especialmente orientada a ser la ayuda por excelencia (por ejemplo, para personas que no han llegado a cotizar en toda su vida laboral, las convencionalmente denominadas amas de casa que han dedicado su existencia al hogar y a la familia).
Estos son los requisitos
Para poder cobrar una pensión no contributiva en España, es necesario cumplir con algunos requisitos: Es necesario haber cumplido 65 años de edad y haber residido como mínimo durante diez años en el conjunto del territorio español (donde debe incluirse el caso de los dos años inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud de pensión), así como carecer de recursos económicos suficientes. Para el periodo de once meses en el año 2024 el límite de ingresos está fijado en 7.250,60 euros.
Cuantías de la pensión no contributiva para el año 2024
La cuantía a percibir por dicha pensión es diferente según las particularidades y la familia en la que sea interesa la cuestión. La cuantía base anual es la de 7.250,60 euros a percibir en 12 mensualidades y dos paga extra, una en verano y otra en noviembre. Pero si hay más de un beneficiario la cuantía va decreciendo: por caso, si hay 2 beneficiarios resultan 6.163,01 euros al año; si hay 3 beneficiarios, el importe se sitúa entonces en 5.800,48 euros.
A pesar de que la pensión no contributiva es menor a la pensión contributiva, la pensión no contributiva sirve para el público que carece del mínimo volumen de cotización: es una forma de garantizar ingresos mínimos para las personas mayores en situación de riesgo. En conclusión, hay menos de 15 años de periodo cotizado para poder beneficiarse de la pensión contributiva, pero el sistema español tiene alternativas y nadie queda desprotegido en relación con la jubilación.
Para el próximo año 2025, las pensiones no contributivas se van a revalorizar. El Gobierno tiene en mente que, en los próximos años, estas prestaciones estén por encima del umbral de pobreza en este país, con el objetivo de que nadie se quede atrás. Se espera que suba en torno al 5%, pero es un dato que todavía no ha concretado el Gobierno.