En España, muchas mujeres han ejercido como amas de casa durante toda su vida. Estas labores no les han permitido cotizar nunca a la Seguridad Social o no lo suficiente para tener derecho a cobrar una pensión contributiva de jubilación.
Muchas mujeres, especialmente en años atrás, se han dedicado a ser amas de casa, mientras el hombre trabajaba fuera de casa para obtener ingresos para la familia. Esta es una situación que han vivido miles de mujeres en España años atrás, y que aún se sigue viviendo. También algunos hombres se encuentran en esta situación, aunque en un número muy inferior.
Ser ama de casa implica dedicarse a los quehaceres domésticos, además de cuidar a los hijos o personas a cargo. A pesar de todo el esfuerzo que conlleva, no se cobra un salario por ser ama de casa ni se cotiza a la Seguridad Social.
PENSIÓN PARA AMAS DE CASA
Para tener derecho a cobrar una pensión contributiva de jubilación es necesario haber cotizado, como mínimo, durante 15 años a la Seguridad Social. Así, se trata de un requisito que no llegan a cumplir muchas amas de casa en España.
Así, el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) se encarga de la gestión de una pensión de jubilación a la que sí podrían acceder las amas de casa en España. Se trata de la pensión no contributiva de jubilación, que tiene una cuantía inferior a la pensión contributiva. En cualquier caso, genera un ingreso mensual para la persona beneficiaria.
Una de las características más destacadas de la pensión no contributiva de jubilación, es que se puede tener derecho a ella sin haber cotizado nunca a la Seguridad Social. Por ello, puede resultar una excelente opción para las amas de casa.
Desde el IMSERSO explican que «la pensión no contributiva de jubilación asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».
REQUISITOS PARA LA PENSIÓN
El Gobierno de España fija cada año la cuantía a percibir por la pensión no contributiva de jubilación. En este año 2023, el importe de la pensión no contributiva al que pueden acceder las amas de casa es de 484,61 euros mensuales, que en 14 pagas durante el año supone una cantidad de 6.784,54 euros.
Para cobrar esta pensión no contributiva de jubilación se debe cumplir un requisito de carencia de rentas. Desde el IMSERSO explican que «existe carencia cuando las rentas o ingresos personales de que se disponga, en cómputo anual para 2023, sean inferiores a 6.784,54 € anuales». No obstante, el límite de ingresos puede ser superior en caso de convivencia con otras personas en la misma unidad familiar.
Además, para tener derecho a esta pensión es obligatorio tener 65 años o más y residir en España. «Es obligatorio residir en territorio español y haberlo hecho durante un período de diez años, en el período que media entre la fecha de cumplimiento de los dieciséis años y la de devengo de la pensión, de los cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud», indican desde el IMSERSO.