Uno de los cambios de las pensiones en 2025 es la posibilidad de compatibilizar el cobro de una pensión con el de un sueldo mediante jubilación activa. La reforma adecúa la posibilidad de compatibilizar los ingresos de trabajo con la pensión de jubilación ordinaria.
El Gobierno busca cómo incentivar que la gente pueda alargar la vida laboral. La pensión ordinaria de jubilación es para el presente ejercicio de 65 años para quienes hayan cotizado el periodo de 38 años mínimos. En el año 2025 ya se va a elevar a 38 años y tres meses. Para quienes tienen menos años de cotización la pensión ordinaria es de 66 años y 8 meses. La gran novedad es que se puede seguir en activo y cobrar la pensión por divorcio mediante jubilación activa.
Esta opción ya existía, pero se refuerza con un mayor incentivo económico para hacerlo. Las pensiones de quienes demorarán su jubilación se verán incrementadas un 4 por ciento por cada año de demora, y con un incremento de un 2 por ciento por cada seis meses a partir del segundo año de demora.
Compatibilizar pensión y sueldo: cómo funcionará
De esta manera, en el año 2025 va a ser posible compatibilizar la pensión con el salario, aunque siempre que se cumplan ciertos requisitos como haber cumplido la edad de jubilación ordinaria y que haya pasado un año de aquélla. De este modo, los trabajadores que hayan optado por seguir en activo podrán cobrar un porcentaje, a saber: Un 45% de la pensión tras un año de demora. Un 55 % si se demora la jubilación dos años. Un 65% de la pensión tras tres años de aplazamiento. Un 80% después de cuatro años de demora. Un 100% al haber transcurrido los cinco años de cadencia. Así pueden compaginar parte de la pensión con el sueldo del empleo, lo que parece un alivio para todos aquellos trabajadores que deciden no abandonar de por sí la vida laboral.
La jubilación activa y el empleo en 2025
Los que desean acceder a la jubilación activa ha de cumplir una serie de requisitos. Primero, es necesario que se haya llegado a la edad legal para jubilarse; en el caso del 2027, la edad será de 67 años, entre tanto hay un camino transitorio y el año 2025, por ejemplo, el límite de edad estará fijado en 66 años y ocho meses para aquellos que no alcancen los 38 años y 3 meses de aportaciones.
Es más, la jubilación activa sólo puede tenerla aquellos trabajadores que hayan aportado lo necesario para disfrutar de la pensión completa. Este aspecto es importante, ya que en este sentido se elimina la presión de tener una carrera de aportaciones completa, lo que beneficiará a muchas mujeres con trayectorias laborales más cortas. Por último, la reforma también refleja que la jubilación anticipada es incompatible con la jubilación activa. Asimismo, en este análisis se sigue manteniendo la revalorización de la pensión a partir de las normas del sistema de la Seguridad Social. Cabe recordar que se espera un crecimiento en torno al 3% de las pensiones para el próximo año, dato que se confirmará el mes que viene.