Las pensiones de la clase pasiva y las pensiones contributivas se revalorizan en el año 2025 en un 2,8%. Dicha revalorización, que tiene la misma proporción que el IPC interanual del mes noviembre, está confirmado por parte del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Por lo que, en definitiva, estas diferenciadas prestaciones incrementarán también el importe que perciban al mes en concepto de expectativa de pensiones.
El INE ya adelantó que el IPC de noviembre se queda en un 2,4% lo que prevé la revalorización a estas clases de pensiones en el futuro ejercicio. Aunque esto sería el dato final, que se da a conocer el día 13 de diciembre de 2024, la variación es muy poca y se puede adelantar ya la revalorización oficial. De esta forma, los jubilados que perciben una pensión media de 1.441 euros al mes pasarán a ver incrementada la misma aproximadamente en 1.481 euros mensuales a partir de enero del 2025. La revalorización de este 2,8% equivale a 564 euros más al año; por tanto, con la revalorización, ganan estabilidad más de 9 millones de pensionistas.
Cómo afecta la subida a los pensionistas
La reforma de pensiones de 2021 garantiza que todas las prestaciones tengan, de forma anual, una revalorización de acuerdo con el IPC de los precios. Esta cuestión es totalmente vital para mantener el poder adquisitivo de los pensionistas dependiendo del contexto inflacionario que se está viviendo en la actualidad. Este incremento del 2,8% implica, de promedio, 600 euros más por año para los jubilados, mientras que otros tipos de pensiones que forman parte del sistema también se verán incrementadas en unos 500 euros por año.
La revalorización de este 2,8% también se verá reflejada en otros tipos de prestaciones, no también sólo en pensiones de jubilación, sino que también se incluirán las pensiones de incapacidad permanente, las de viudedad y otras pensiones contributivas, así como también los empleados públicos del Régimen de Clases Pasivas del Estado (720.000 beneficiarios, aproximadamente) también verán ocultada su revalorización.
Una garantía para millones de pensionistas
Desde que entró en vigor la Ley 20/2021, el propio Gobierno ha garantizado que los pensionistas no vayan a perder poder adquisitivo ante el encarecimiento de la vida. Una medida de carácter económico que reafirma la intención de agrandar un sistema de pensiones justo y sólido, de acuerdo con las recomendaciones del Pacto de Toledo. Como también puso de manifiesto la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, esta medida es muchísimo más que un ajuste decimal: es una medida de justicia social en estado puro. «Esta subida permite garantizar que los pensionistas puedan llevar su nivel de vida sin renunciar a las necesidades básicas», enfatizó.
De alguna forma queda recogido en este esfuerzo por cuidar que el sistema sea más sostenible y más justo en un periodo no tan lejano. La revalorización de pensiones es el reconocimiento para las personas que han entregado sus energías y su tiempo durante el paso de los años en el trabajo y que necesitan estabilidad, no solamente económica sino también como una promesa cumplida de protección y de bienestar. No había duda de que los próximos meses habrían de venir muy cargados de tranquilidad para millones de personas que dependen de estas ayudas vitales.