Los jubilados reciben buenas noticias en el horizonte financiero para el año 2024, ya que las pensiones contributivas se prevén que aumenten un 3,8%, según el dato preliminar del Índice de Precios de Consumo (IPC) publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esta subida se basa en la media de la inflación interanual desde diciembre de 2022 hasta noviembre de 2023, un periodo que abarca 12 meses y que será confirmado oficialmente a mediados de diciembre.
Aunque la subida oficial de las pensiones no se hará oficial hasta casi finalizado el año 2023, los datos del IPC son una nuestra válida para calcular de cuánto será el incremento para el próximo año 2024
Subida de las pensiones
La última reforma de los subsidios, implementada por el Gobierno de coalición, establece que las pensiones contributivas deben revalorizarse de acuerdo con el IPC medio interanual. Aunque la cifra definitiva aún no se ha hecho pública, el adelanto de la inflación de noviembre (3,2%) permite anticipar que la subida será del 3,8%. Este porcentaje es inferior a la revalorización del año anterior, que alcanzó un notable 8,5%. Los efectos de este aumento se harán efectivos en las nóminas de los jubilados a partir del próximo mes de enero.
Sin embargo las pensiones mínimas de jubilación y viudedad también van a experimentar un incremento más pronunciado en el próximo 2024. La razón detrás de este fenómeno radica en la última reforma de las pensiones, que establece que entre 2024 y 2027, las pensiones mínimas contributivas subirán por encima del IPC interanual para así poder garantizar su suficiencia y acercarse progresivamente al umbral de la pobreza.
Este compromiso por parte del Gobierno tiene como objetivo reducir la brecha entre los ingresos de las pensiones mínimas y el umbral de la pobreza en un 20%. Para ello, se va a realizar un aumento significativo en 2024, previendo que las pensiones mínimas de jubilación experimenten un alza del 6,8%, según proyecciones gubernamentales. Este incremento beneficiará principalmente a aquellos mayores de 65 años con cónyuge a cargo, elevando sus ingresos mensuales de 966,2 euros a aproximadamente 1.032 euros.
Impacto de la medida
La medida busca equiparar progresivamente las pensiones mínimas contributivas al umbral de la pobreza, asegurando de esta manera su suficiencia económica. Este enfoque proactivo tiene como objetivo lograr la convergencia con el porcentaje establecido como umbral de la pobreza antes de que finalice la década. Es una estrategia integral que tiene con fin mejorar las condiciones financieras de los jubilados, garantizando de esta manera que sus ingresos sean más acordes con las necesidades económicas actuales.
El aumento proyectado del 3,8% en las pensiones contributivas y el incremento más pronunciado del 6,8% en las pensiones mínimas de jubilación para el próximo año son indicadores alentadores para los jubilados en España. Estas medidas buscan no solo mantener el poder adquisitivo de los pensionistas, sino también abordar de manera proactiva la brecha existente entre los ingresos de las pensiones y el umbral de la pobreza, cumpliendo de esta manera con los compromisos del Gobierno para mejorar la seguridad financiera de la población jubilada.