Los pensionistas que realizaron aportaciones a mutualidades en el pasado han perdido la oportunidad de solicitar la devolución del IRPF correspondiente a las prestaciones cobradas en 2019.
El periodo de cuatro años para presentar reclamaciones ha finalizado, y el 1 de julio marcó la prescripción del ejercicio fiscal 2019. Este plazo comenzó con el cierre de la campaña de la renta de ese año, el 30 de junio de 2019.
El IRPF que todavía pueden recuperar
A pesar de esta prescripción, los pensionistas todavía pueden reclamar la devolución del IRPF de los ejercicios fiscales 2020, 2021, 2022 y 2023. Para ello, deben utilizar el formulario disponible en la Agencia Tributaria.
Ahora que el 2019 ha prescrito, los afectados pueden reclamar el exceso pagado en el impuesto correspondiente a los años 2020 a 2023 utilizando este formulario online. Una vez finalizada la campaña de la Renta de 2023, aquellos contribuyentes a quienes Hacienda no haya ajustado el IRPF en su declaración debido a la falta de datos o desconocimiento, tienen un plazo de cuatro años para realizar la reclamación mediante el mismo formulario online.
Recientemente, la Agencia Tributaria informó que hasta la fecha ha devuelto 348 millones de euros a pensionistas mutualistas debido al cobro excesivo del IRPF. Estas devoluciones se realizan mediante transferencias bancarias, ofreciendo un alivio económico significativo a los beneficiarios.
El origen del problema se remonta a las aportaciones realizadas a antiguas mutualidades entre 1967 y 1978. Durante ese período, las contribuciones fueron cotizadas como ingresos y no como aportes, lo que implicaba el pago de IRPF. Ahora, estas aportaciones sirven para constituir las pensiones actuales, por las que también se abona IRPF, generando una doble imposición. En 2023, una sentencia del Tribunal Supremo respaldó a un empleado de banca que reclamó la devolución de estas aportaciones, estableciendo un precedente para otros afectados.
Alto número de reclamaciones
Inicialmente, se pensaba que esta situación afectaba a un número limitado de contribuyentes. Sin embargo, el número de reclamaciones ha aumentado significativamente, abarcando tanto a profesionales como a trabajadores asalariados. En algunos casos, las devoluciones reconocidas ascienden a varios miles de euros.
Las agrupaciones de gestores y asesores han advertido repetidamente sobre el desconocimiento que ha existido entre los contribuyentes sobre su derecho a reclamar. Muchos no saben que hicieron aportaciones en su día o ignoran la posibilidad de recuperar estas cantidades, lo que les impide realizar el trámite necesario y, en consecuencia, pierden la oportunidad de obtener la devolución correspondiente.
Además, esta problemática afecta principalmente a contribuyentes de edad avanzada, cuya pensión suele ser su única fuente de ingresos. Estas personas, al no alcanzar el mínimo que obliga a declarar, tienden a no consultar sus datos fiscales en el borrador de la renta, pasando por alto la posibilidad de devolución que aparece en dichos datos.
Por tanto, la pérdida de la oportunidad de reclamar la devolución del IRPF de 2019 resalta la importancia de estar bien informado sobre los derechos fiscales y los plazos correspondientes. Mientras tanto, los pensionistas aún tienen la oportunidad de reclamar por los años siguientes y es crucial que se mantengan atentos a las fechas límite y requisitos para no perder estos beneficios.