¿Pueden los pensionistas retrasar el pago del IRPF?

Se acaba la campaña de la Renta y muchos ciudadanos y pensionistas tienen que hacer frente al pago del IRPF, un problema si no se tiene liquidez.

Aplazar pago IRPF

Muchos ciudadanos y pensionistas no pueden hacer frente al pago del IRPF

Se acerca el 1 de julio, fecha en la que finaliza la campaña de la renta, un periodo crucial para que los ciudadanos y pensionistas regularicen su situación fiscal con la Agencia Tributaria.

El IRPF, o Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, es un tributo que grava los ingresos obtenidos por los residentes en España a lo largo del año. Este impuesto abarca tanto los ingresos salariales como los procedentes de actividades por cuenta propia, incluyendo prestaciones públicas como las pensiones.

Para la declaración de la Renta es posible que algunas personas o pensionistas tengan el problema de que le haya tocado a pagar una suma significativa debido a ganancias extraordinarias y no dispongan de liquidez para hacer fente al pago. En estos casos, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) propone dos alternativas para quienes carecen de liquidez suficiente para hacer frente al pago del impuesto.

Cómo retrasar el pago del IRPF

La primera opción es fraccionar el pago del IRPF en dos plazos. Este método va a permitir dividir el importe a pagar en dos partes:

Durante la presentación de la declaración a través de Renta Web, se puede seleccionar la opción de «Pago fraccionado«. Si la declaración se presenta antes del 27 de junio, esta opción estará marcada por defecto para ambos pagos. Después de esa fecha, solo se aplicará al segundo pago. Aceptar esta forma de ingreso permite pagar el impuesto en dos cuotas, facilitando la gestión financiera para el contribuyente.

Solicitar el aplazamiento del pago del IRPF

La segunda opción es solicitar un aplazamiento del pago. Esta alternativa es viable si, incluso con el fraccionamiento, el contribuyente no está capacitado para afrontar el pago. La Agencia Tributaria permite solicitar aplazamientos que, en general, no requieren garantías adicionales a menos que el importe supere los 50.000 euros. Para las cuantías superiores, sí será necesario presentar avales o garantías.

Es muy importante tener en cuenta que los aplazamientos sin garantía están sujetos a un interés de demora, que actualmente es del 4,0625%. La solicitud de aplazamiento se puede gestionar a través de Renta Web durante la presentación de la misma declaración, lo que simplifica el proceso para los contribuyentes.

Estas opciones de fraccionamiento y aplazamiento suponen un pequeño alivio para los pensionistas y ciudadanos que tienen problemas financieros en el momento de pagar el IRPF. Es crucial evaluar cuál de las dos alternativas se adapta mejor a la situación particular de cada contribuyente. Ambas opciones están diseñadas para facilitar el cumplimiento fiscal sin generar un impacto financiero desproporcionado.

Por tanto, la gestión del IRPF puede suponer un desafío, sobre todo cuando se presentan circunstancias que afectan la liquidez personal. La OCU ofrece soluciones accesibles para afrontar estas situaciones, asegurando que los contribuyentes puedan cumplir con sus obligaciones fiscales de manera más manejable. Con estas medidas, se busca no solo facilitar el pago del impuesto, sino también promover una mayor tranquilidad financiera para los ciudadanos en toda España.

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