La Seguridad Social en España permite a los ciudadanos acceder a la jubilación con una edad anterior a la ordinaria. Si bien, para acogerse a la jubilación anticipada es preciso cumplir los requisitos pertinentes que determina la legislación.
Cuando hablamos de jubilación anticipada es necesario tener en cuenta que existen diferentes tipos: Jubilación anticipada voluntaria, anticipada forzosa, anticipada por discapacidad o anticipada por grupo de profesión.
Entre todos estos tipos es importante saber diferenciar entre la jubilación anticipada forzosa y la jubilación anticipada voluntaria. Dependiendo de una u otra, se podrá reducir más o menos el número de años para la jubilación. Además, también varían los requisitos y las penalizaciones que aplica la Seguridad Social en la pensión.
Jubilación anticipada entre 61 y 63 años
La edad ordinaria de jubilación en España en 2023 es de 66 años y cuatro meses para las personas con una cotización inferior a 37 años y nueve meses a la Seguridad Social. También es de 65 años para las personas que han cotizado igual o superior a 37 años y nueve meses.
En caso de jubilación anticipada voluntaria, el trabajador puede reducir su edad de jubilación hasta en dos años como máximo. Es decir, 63 años en caso de haber cotizado, al menos, 37 años y nueve meses; o 64 años y cuatro meses en caso de una cotización inferior a 37 años y nueve meses.
Si bien, desde BBVA explican que «para acceder a la jubilación anticipada, de manera voluntaria, se tiene que acreditar una carrera mínima de cotización de 35 años. En el caso de que la jubilación anticipada no sea voluntaria (sino forzosa) son 33 los años de cotización que se establecen como mínimo».
Para ambos casos de jubilación anticipada, la Seguridad Social aplica coeficientes reductores a la pensión. Sin embargo, las penalizaciones serán más acentuadas en la modalidad anticipada forzosa.
Jubilación forzosa
Si la jubilación anticipada se produce de manera forzosa, el ciudadano puede jubilarse hasta cuatro años antes de la edad ordinaria. Es decir, con 61 años en caso de una cotización igual o superior a 37 años y nueve meses; o con 62 años y cuatro meses en caso de una cotización inferior a 37 años y nueve meses a la Seguridad Social.
Estas son algunas de las causas que permiten a los ciudadanos en España acceder a la modalidad anticipada forzosa desde los 61 años de edad:
- Extinción del contrato por ‘fuerza mayor’.
- ERE.
- Violencia de género que provoca el abandono del puesto de trabajo.
- Despido objetivo.
- Fallecimiento, jubilación o incapacitación del empresario.
- Extinción de la personalidad jurídica de la empresa.
Todas estas situaciones pueden permitir la jubilación anticipada no voluntaria del trabajador. Eso sí, siempre que se cumplan los requisitos de cotización expuestos previamente.
Además, en este año 2023, la Seguridad Social ha incorporado dos motivos por los que se puede acceder a la jubilación anticipada forzosa en España. Uno de ellos es si el trabajador ha sido despedido tras una modificación sustancial en su puesto de trabajo.
Otro motivo es si el trabajador, teniendo un centro de trabajo que no sea móvil o itinerante, ha sido despedido por rechazar un traslado que le obligue a realizar un cambio de residencia. Esta circunstancia también permitirá el acceso a la modalidad anticipada no voluntaria.