Este es el requisito para no tener que jubilarte a los 67 años

Queda muy poco tiempo para que la edad de jubilación se establezca en los 67 años, pero exista una manera de evitar un retiro tan tardío.

Así podrás evitar la jubilación a los 67 años

Cómo evitar la jubilación a los 67 años.

Acceder a la jubilación en nuestro país y obtener una pensión contributiva requiere el cumplimiento de varios requisitos esenciales establecidos por la Seguridad Social.

En primer lugar, es imperativo estar afiliado a la Seguridad Social, siendo beneficiarios aquellos que estén incluidos en el Régimen General, ya sea en el régimen general convencional, el especial del mar y la minería, o el de trabajadores autónomos. Este requisito implica estar afiliado y en alta o en situación asimilada a la de alta.

La jubilación a los 67 años

En cuanto a la edad mínima para jubilarse, se ha establecido que será de 67 años en el año 2027. Sin embargo, existe un régimen transitorio desde el 1 de enero de 2013, que inicialmente parte de los 65 años de edad y posterga la jubilación mensualmente desde 2013 hasta 2018, y bimensualmente desde 2018 hasta 2027. No obstante, también se permite la jubilación a los 65 años si el trabajador ha cotizado un mínimo de años, aumentando desde 35 a 38 años y medio en el año 2027. Estas edades son aplicables a la jubilación ordinaria, excluyendo los casos de jubilación anticipada.

El periodo cotizado mínimo es otro requisito clave, siendo de 15 años para tener derecho a una pensión contributiva. Este periodo se aplica tanto a los trabajadores dados de alta en la Seguridad Social como a aquellos en situación asimilada. La cotización mínima se establece en 15 años o 5.475 días, y se requieren al menos dos años de cotización dentro de los 15 años anteriores al momento de generarse el derecho.

Este concepto, conocido como carencia cualificada o específica, implica que si una persona ha cotizado menos de 15 años en su vida o si dos de esos años no están dentro del periodo de 15 años anterior a su retiro, pierde el derecho a su pensión contributiva.

El «hecho causante» es un elemento esencial para acceder a la jubilación, y puede ser el día del cese en la actividad laboral mientras el trabajador está en alta en la Seguridad Social. También puede ser el día de presentación de la solicitud en situaciones asimiladas a la de alta, excepto en casos específicos como excedencia forzosa o traslado fuera del territorio nacional. Asimismo, el hecho causante se aplica al día de presentación de la solicitud en situaciones de no alta.

Por tanto, para jubilarse en nuestro país y obtener una pensión contributiva, los ciudadanos deben cumplir con los requisitos de afiliación a la Seguridad Social, la edad mínima de jubilación, un periodo mínimo de cotización y encontrarse en una situación de hecho causante de jubilación según las normativas vigentes. Estos criterios buscan garantizar la sostenibilidad y equidad del sistema de pensiones contributivas en el país.

La complejidad y especificidad de los requisitos para acceder a la jubilación en España resaltan la importancia de una planificación financiera a lo largo de la vida laboral. La afiliación constante a la Seguridad Social, el cumplimiento de la edad mínima de jubilación, el periodo de cotización y la situación de hecho causante son elementos interconectados que impactan directamente en la elegibilidad para una pensión contributiva.

La evolución de la normativa, como el régimen transitorio para la edad de jubilación, subraya la necesidad de una comprensión actualizada de las condiciones. En este contexto, la información y asesoramiento adecuados se vuelven esenciales para que los ciudadanos puedan tomar decisiones informadas y asegurarse una transición tranquila a la jubilación con la garantía de una pensión contributiva adecuada.

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