Muchos ciudadanos tienden a confundir la jubilación anticipada con la prejubilación. Sin embargo, hablamos de dos situaciones totalmente diferentes a las que pueden acogerse los trabajadores en España. Es necesario profundizar en ambos conceptos.
Por un lado, encontramos la jubilación anticipada. La jubilación anticipada es un modelo de jubilación que se rige por la legislación de la Seguridad Social para cobrar la pensión contributiva. Por su parte, la prejubilación se lleva a cabo gracias al acuerdo entre la empresa y los trabajadores para dejar antes de tiempo la vida laboral.
Los expertos de CaixaBank explican que «la prejubilación es un tipo de acuerdo entre la empresa y el trabajador en el que finaliza la relación laboral existente bajo la condición de que se permita al trabajador alcanzar la edad de jubilación manteniendo unas garantías económicas similares a las que tenía mientras trabajaba».
CLAVES DE LA PREJUBILACIÓN
Supongamos que un trabajador se encuentra en la última etapa de su carrera laboral y cercano a la jubilación, pero aún no cumple los requisitos necesarios para acceder a la jubilación anticipada. En ese caso, puede solicitar a la empresa llegar a un acuerdo de prejubilación. Para que se dé la prejubilación se deben cumplir diferentes requisitos básicos.
Cuando se produce una jubilación anticipada, el pago de la pensión contributiva corre a cargo de la Seguridad Social. Sin embargo, al firmarse una prejubilación, es la propia empresa quien asume el pago hasta que el trabajador se jubila por la Seguridad Social.
Por otro lado, desde CaixaBank argumentan que «otro punto que diferencia la prejubilación de la jubilación anticipada es que esta última no es compatible con el subsidio por desempleo ni la solicitud del subsidio de desempleo. Por otro lado, es posible combinarla con planes de pensiones privados».
Hay que tener en cuenta que un trabajador no puede prejubilarse por decisión propia sin contar con el consentimiento de la empresa. Siempre debe existir un consenso entre trabajador y empresa. Si bien, la Seguridad Social no puede negar la jubilación anticipada a un trabajador que cumpla con los requisitos para ello.
REQUISITOS PARA LA PREJUBILACIÓN
Para acogerse a la jubilación anticipada, la Seguridad Social exige al ciudadano el cumplimiento de unos requisitos concretos. Estos requisitos pueden variar en función de la modalidad de jubilación anticipada seleccionada.
No obstante, para acceder a la prejubilación no existen unos requisitos específicos marcados por la legislación. Sin embargo, la mayoría de empresas suelen exigir las siguientes condiciones a los trabajadores para que el acuerdo pueda llevarse a cabo:
- El trabajador debe tener 55 años o más de edad.
- No alcanzar los requisitos mínimos para acceder a la jubilación anticipada de la Seguridad Social.
- Es necesario contar con un requisito determinado de antigüedad dentro de la propia empresa.
Además, tal y como señalan los expertos de CaixaBank, «la empresa puede optar por establecer un Convenio Especial en colaboración con la Seguridad Social, a través del cual asume la responsabilidad de pagar las contribuciones de la persona que se prejubiló a partir del momento en que culminan las prestaciones por desempleo. Esta cobertura permanece vigente hasta que el trabajador reúna los requisitos para acceder a la jubilación anticipada».