Lo que no te han contado de retrasar la jubilación – tu salud está en juego

Jubilación demorada salud

Los problemas de salud de la jubilación demorada

En los últimos años, el Gobierno de España ha promovido la idea de que las personas que están próximas a alcanzar la jubilación retrasen su retiro. Sin embargo, investigaciones recientes han señalado un aspecto que a menudo pasa desapercibido: el impacto en la salud.

Retrasar la jubilación puede aumentar el riesgo de fallecer antes de cumplir 70 años, particularmente en profesiones que demandan un alto esfuerzo físico o mental.

Riesgos de retrasar la jubilación

Un estudio elaborado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), en colaboración con las universidades de Valencia y Extremadura, revela que cada año adicional de trabajo después de la edad de jubilación conlleva un incremento del 38% en el riesgo de mortalidad entre las personas de 60 a 69 años. Aquellos que desempeñan trabajos que implican un elevado nivel de esfuerzo físico o estrés emocional, como en los sectores de la sanidad, el transporte y la hostelería, se ven especialmente afectados.

Asimismo, los resultados indican que los individuos que optan por una jubilación parcial, disminuyendo sus horas de trabajo en lugar de continuar a tiempo completo, presentan un riesgo de mortalidad considerablemente inferior. Este hallazgo plantea el interrogante sobre si los incentivos económicos realmente compensan el efecto adverso que puede tener en la salud y el bienestar de los trabajadores de mayor edad.

Incentivos económicos

El Gobierno ha desarrollado diversas alternativas para fomentar lo que sería plausible denominar «jubilación activa», instrumento que permite equilibrar el trabajo de las personas trabajadoras con una percepción parcial de su pensión. A través de estos incentivos fiscales se pretenden contrarrestar el envejecimiento de los individuos y las consecuencias fiscales que conlleva.

Ahora bien, el estudio de Fedea sostiene que las ventajas económicas que resulta de la práctica de la jubilación activa en estos individuos no compensan, en ningún modo, los años de esperanza de vida que dejan los trabajadores cuando la jubilación activa se mantiene en el tiempo. El informe señala que el aumento producido de la disminución de este colectivo crea una fuerte aportación a la caja pública, al lograr -a través de la prolongación de la carrera profesional de este colectivo- un aumento medio de 5.213 euros por trabajador en términos de fiscalidad.

Dicha mortalidad temprana se traduce en una pérdida de 8.564 euros de valor social por cada persona. En pocas palabras, el ahorro de gasto público en la Seguridad Social tiene su base en un coste de salud de los trabajadores.

¿Es la solución la jubilación activa?

La Jubilación activa es una de las formas de compaginar el trabajo con la pensión, y así los trabajadores pueden disponer de un ingreso adicional, y el sistema de pensiones puede ser sostenible. Pero no se trata de un modelo que funcione para aquellas personas que tienen trabajos que cansan físicamente o que son emocionalmente muy absorbentes.

La conclusión del estudio es que, aunque el presente sistema de incentivos resulta atractivo, las políticas deberían ajustarse a la realidad de los diferentes sectores y promover la salud de los trabajadores. La jubilación a partir de determinadas edades donde ha llegado a ser importante el deterioro que puede producir en el cuerpo o en la mente de las personas puede tener importantes consecuencias para la salud pública.

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