La Seguridad Social ha introducido recientemente una medida mediante la que miles de personas pueden incrementar su periodo de cotización en hasta cinco años más. Está destinada a quienes ejercieron prácticas formativas en el pasado y tienen como objetivo incrementar su pensión. Desde el pasado 2 de agosto, cuando se decidió la entrada en vigor de la norma, ya son muchas las personas que optaron por dicha opción. Su finalidad es clara: incrementar el historial contributivo para la jubilación.
La medida afecta especialmente a las prácticas académicas realizadas antes de noviembre de 2011 o bien aquellas no remuneradas anteriores a 2024. Eso sí, para poder acceder a este beneficio hay que tener en cuenta una serie de requisitos, así que no todo el mundo puede subirse a este tren. El afán que ha causado este movimiento es notable entre aquellos que buscan optimizar su trayectoria o incrementar el premio que obtendrán en la pensión, pero, ¿qué tipo de prácticas se computan?
Prácticas formativas que tiene en cuenta la Seguridad Social
La reciente normativa regula varios tipos de prácticas formativas. Entre las que considera, éstas son las prácticas realizadas por los estudiantes universitarios de grado, de máster o doctorado, las de formación profesional o bien enseñanzas artísticas superiores. También se incluyen las prácticas asociadas a programas de formación investigadora, ya sea en nuestro país como en el extranjero.
Nos encontramos fuera de esta consideración los pensionistas por jubilación o incapacidad permanente, salvo algunas excepciones concretas. No quedan incluidas las prácticas laborales dentro del régimen de formación profesional intensiva, así que, si piensas acogerte a esto, ten mucho cuidado en los detalles del primer momento del trámite. Máximo de cinco años, 1.825 días de cotización de máximo. Si ya pudiste regularizar algunos de esos años con la normativa anterior, ahora sí que podrás ampliar el correspondiente beneficio en los nuevos términos.
Costes y procedimiento para solicitar este otro beneficio
Este trámite corre por cuenta del solicitante y consistirá en hacer una cotización tomando como base la mínima del grupo 7 del Régimen General del año en el que se realizaron las prácticas, lo que supone un coste que oscila entre los 40 y los 140 euros en función del periodo. Para su mejor acceso, se tiene en cuenta un coeficiente reductor del 0,77 para formular la cantidad final de la cotización, lo que permite a su vez la flexibilidad de poder pagarlo a modo de un único ingreso o de forma fraccionada hasta en 84 mensualidades, lo que favorece el acceso a la opción de la cotización a esas personas que no pueden afrontar una única suma grande de dinero.
El plazo para acoger esta medida culmina el 31 de diciembre de 2028. La solicitud la debes presentar a través de los canales habilitados por la Tesorería General de la Seguridad Social tanto si te decides por su página de Internet como si te decides por las oficinas físicas. Concretada la presentación, la administración dispone de hasta seis meses para resolverlo, que, si no lo hace, se considera aprobado por silencio administrativo. Esta es una gran oportunidad para que mejoremos nuestro historial contributivo y tengamos una mejor protección financiera en el futuro; si te interesa, lo mejor es que no lo dejes para última hora y que consultes toda la información detallada que existe en la página de la Seguridad Social.