Una baja laboral está pensada para que el trabajador que sufre algún tipo de dolencia a causa de enfermedad o accidente, pueda contar con unos días de descanso en los que recuperarse y tratarse médicamente. De hecho, son los profesionales sanitarios los que tienen la potestad para poder conceder este periodo al trabajador y justificarlo a la empresa. Pues tan fundamental es que los trabajadores cuenten con este derecho al que acogerse en caso de enfermedad o lesión, como que la empresa pueda tener constancia de lo que ocurre.
Para mantener este equilibro en el que tanto trabajador como empresa puedan contar con las herramientas suficientes que le apoyen: en el caso de los trabajadores, si necesitan una baja laboral; y en el de la empresa, comprobar el motivo de la baja, el Gobierno de España ha llevado a cabo en este años algunos cambios que favorecen este tipo de trámites. Y es que tener claros los pasos a seguir para acceder a una baja laboral, es fundamental para todas las partes.
Cambios en la baja laboral
El primero de los cambios que el Gobierno de España puso en marcha este año en cuanto a la baja laboral, gira en torno al modo en el que se tramita. Y es que hasta ahora, era el trabajador quien tenía que facilitar a la empresa el parte de baja del médico. Sin embargo, desde el pasado mes de abril, este trámite se realiza directamente y de manera automática, desde el facultativo médico a la empresa, evitando así implicar al trabajador convaleciente.
Sin embargo, no todos los cambios van en aras de beneficiar al trabajador para acogerse a una baja laboral, y es que tanto empresa como administración, también deben estar respaldados. Esto es consecuencia de cómo se han incrementado las bajas laborales desde hace unos años. Según un análisis llevado a cabo por Umivale Activa y el Ivie, en España se registraron más de 450 bajas laborales por cada 1.000 trabajadores, tan solo en 2023.
Pero no son los únicos datos que respaldan un aumento en las bajas laborales. Según el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), ocho millones de personas estuvieron de baja médica el año pasado. La consecuencia directa de este aumento es que las bajas laborales se han convertido en el segundo gasto más importante de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS), con un gasto total de 14.000 millones de euros. Pero, ¿Son reales todas esas bajas laborales?
La Seguridad Social se pone seria
Hay algo que debemos tener claro: Una baja laboral cuesta dinero a las arcas del Estado. Esto significa, que si se dan este tipo de prestaciones temporales sin control, podemos incurrir en un gasto mayor al necesario que puede poner en peligro el sistema económico del país. Pues si hay más provecho de las prestaciones que personas cotizando, al final el problema puede llegar a ser mucho mayor.
Partiendo de esta premisa y de los preocupantes datos del último año, el Gobierno de España ha decidido tomar cartas en el asunto. Es por ello que la Seguridad Social ha cambiado la estrategia para endurecer el acceso a las bajas laborales, efectuando un control mayor sobre cada caso. ¿Cómo puede llevar a cabo dicho control? Con la ayuda de las empresas.
Por tanto, la Seguridad Social contará en adelante con la potestad de pedir información a la empresa sobre el trabajador que ha pedido la baja. Dicha información irá desde conocer información exacta y detallada sobre el puesto de trabajo del empleado en cuestión, hasta las tareas que realiza. Así, podrá valorar de forma certera si en base a la dolencia del trabajador, debe acogerse a este derecho.