La pensión de incapacidad permanente se concede a las personas que no pueden realizar su trabajo habitual, ya sea de forma total o parcial. Esta prestación viene regulada por la Ley General de la Seguridad Social (LGSS), y establece los requisitos para su concesión, pero también los casos en los que puede ser revocada.
La mejoría de la incapacidad permanente se sitúa en los casos más comunes para la no revocación de la pensión. Cuando el pensionista sufre una notoria mejoría en su estado de salud que le permite volver a realizar su trabajo habitual, la Seguridad Social puede revocar la prestación por incapacidad.
La Seguridad Social podrá realizar una nueva evaluación médica para determinar si se ha producido una mejoría. Para dicha evaluación se toman los informes médicos del beneficiario, y se hace una valoración de sus capacidades físicas y psíquicas.
Revocación de la incapacidad permanente por fraude
Es menos común, pero existen muchos casos en que la Seguridad Social revoca la pensión de incapacidad permanente por fraude. Esto sucede cuando el beneficiario ha ocultado información relevante en su solicitud o ha falsificado documentos para recibir la pensión. El fraude a la Seguridad Social es un delito muy grave que puede ser castigado con penas de prisión que llegan hasta los seis años.
Otros casos de revocación de la incapacidad permanente
La pensión de incapacidad finaliza en en caso de fallecimiento del pensionista. También será revocada si la causa que dio lugar a su concesión desaparece. Por ejemplo, cuando el beneficiario llega a la edad de jubilación, cuando cambia de trabajo y puede realizar su nueva actividad sin limitaciones. Además, existen otros supuestos en donde la Seguridad Social podrá revocar la pensión de incapacidad permanente:
- Negarse a someterse a nuevas revisiones médicas. Si el beneficiario no quiere someterse a una nueva evaluación, pueden retirarle la ayuda.
- Rechazar la participación en programas de rehabilitación. El beneficiario debe mostrar predisposición para mejorar su estado de salud.
- Si no se presenta la documentación requerida.
Las personas que se benefician de la pensión de incapacidad permanente deberán ser informadas de los motivos de la revocación de su prestación. También podrán recurrir ante los tribunales la decisión de la Seguridad Social.
La revocación de la pensión de incapacidad permanente es un procedimiento complejo que debe seguirse de acuerdo con la normativa vigente. Los beneficiarios de esta prestación tienen derecho a ser informados de los motivos de la revocación y a recurrir la decisión ante los tribunales.
De esta forma la Seguridad Social mantiene su control sobre aquellos trabajadores que no pueden ejercer su actividad laboral. La pensión de incapacidad permanente es una ayuda vital para estas personas. Además, el Gobierno ha anunciado su revaloración en el próximo 2024 y así poder ajustar dichas pensiones la inflación que atraviesa nuestro país y que está provocando la pérdida de poder adquisitivo del dinero. Estas quedarán vinculadas al IPC. Las pensiones de incapacidad permanente en 2024 tendrán un aumento del 22%. Lo que va a suponer un incremento notable para las personas que cobran esta ayuda.