La Seguridad Social ha rectificado tras el anuncio de las «bajas laborales flexibles» y ahora se pronuncia con el término «reincorporación progresiva» al trabajo tras estar de alta.
Así resulta que el Ministerio de la Seguridad Social ha dejado claro que no quiere oír hablar más de bajas flexibles. Así lo manifiesta Borja Suárez, secretario de Estado de la Seguridad Social, que reconoce que la idea no era otra que la de facilitar el retorno progresivo al trabajo de las personas que hayan pasado por una baja de duración mediana o larga.
La Seguridad Social y la vuelta al trabajo
No es cuestión de forzar el regreso de los trabajadores o de aquellos que no tienen más remedio que continuar con su baja. En definitiva, que se trataría de un retorno al trabajo de manera progresiva, con la condición de que el paciente ya esté recuperado y dado de alta por los facultativos.
Vamos, que se han esfumado las prisas de volver a estar al día tras una larga enfermedad o un tratamiento largo y complicado. Uno de los ejemplos que se han puesto en la mesa de negociaciones es el de los pacientes oncológicos, que, después de haber acabado sus tratamientos, a menudo no están al 100% para retomar de golpe sus antiguos hábitos laborales.
Y la idea es darles esta opción para reincorporarse poco a poco, en progresión con su estado físico. Y no solo ellos, evidentemente, sino cualquier trabajador que esté en esta situación.
Reacciones al cambio de la Seguridad Social
Los sindicatos, que al principio estaban a la que salta, parecen no estarlo tanto ahora. Tanto Carlos Bravo, de CCOO, como Cristina Estévez, de UGT, han aplaudido que haya desaparecido de la mesa de negociaciones todo modelo de «bajas flexibles«. Incluso Bravo ha tachado la idea inicial de “frívola e irresponsable” y, por su parte, Estévez ha celebrado que ahora se hable de los trabajadores una vez hayan estado de alta médica, aunque sigue exigiendo que el Ministerio haga las propuestas en forma escrita, no sería cosa de repente llevarnos otra sorpresa en un futuro.
Otro término ha desaparecido por completo del horizonte de la idea inicial, el de la “voluntariedad”. En el boceto inicial se indicaba que la reincorporación flexible no sería voluntaria lo que hizo poner en alerta a los sindicatos, y no es para menos. Imagínense tener que decidir por su cuenta que están listos o listas para volver al puesto de trabajo, pero el propio médico les ha dado el alta. Un lío. Ahora, Suárez aclaró que quien dictara una reincorporación progresiva tendría que ser los médicos de la sanidad pública. Ellos determinarían si el trabajador o la trabajadora están listos o listas para volver, y bajo qué condiciones.
Aunque la Seguridad Social no ha presentado aún una propuesta formal y definitiva es un hecho que están siguiendo el ejemplo de otros países que ya han implementado una solución parecida. De hecho, Suárez ya ha anticipado que podría existir algún tipo de prestación económica para aquellos que volviesen en parte, en combinación del salario a tiempo parcial y esa prestación. Pero de momento, todo queda un poco en el aire. Por lo único que podemos decir que la idea de las “bajas flexibles” ha pasado a mejor vida.