A partir de este otoño, la Seguridad Social comenzará un proceso de regularización de las cuotas pagadas por los autónomos durante 2023. Este ajuste, que se extenderá hasta abril de 2024, afectará principalmente a aquellos trabajadores por cuenta propia cuyos beneficios mensuales fueron inferiores a 1.300 euros, y podría traducirse en una devolución significativa de las cuotas abonadas.
La base de este proceso radica en la revisión de los rendimientos anuales declarados en la RENTA de 2023 y otros datos fiscales. Aquellos autónomos que no ajustaron su base de cotización durante el pasado año, es decir, que no comunicaron su previsión de ingresos, y cuyos beneficios mensuales se situaron por debajo del umbral de 1.300 euros, tienen derecho a una devolución de parte de sus cotizaciones.
Esta situación se da porque, según el sistema de cotización basado en ingresos reales, estos autónomos pagaron más de lo que les correspondía.
Devolución de la Seguridad Social
Durante 2023, muchos autónomos abonaron una cuota mínima de 300 euros mensuales, equivalente a la base de cotización correspondiente a rendimientos netos de 1.300 euros al mes. Sin embargo, si sus ingresos estuvieron por debajo de esa cifra, tendrían derecho a una cuota inferior, lo que genera un exceso en las cotizaciones pagadas y, por tanto, una devolución a la que podrán acceder una vez concluya el proceso de regularización.
Este proceso beneficiará a una gran parte de los trabajadores por cuenta propia que, al no prever sus ingresos reales o no ajustar su base de cotización, pagaron cuotas superiores a las que les correspondían. De hecho, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) estima que un número significativo de autónomos recibirá una devolución. La cantidad a devolver dependerá de diversos factores, como la base de cotización elegida, los rendimientos reales obtenidos y el exceso abonado.
Quién se beneficia de esta devolución
Para aquellos autónomos que no comunicaron sus ingresos y cuyos beneficios netos anuales fueron inferiores a 15.600 euros (o 1.300 euros mensuales), la devolución será prácticamente automática, siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos. La Seguridad Social cruzará los datos con Hacienda para identificar a los posibles beneficiarios, quienes podrán verificar su situación revisando la RENTA presentada este año.
Además, incluso aquellos autónomos que sí informaron sobre sus ingresos reales en 2023 podrían tener derecho a una devolución. Esto podría ocurrir en los casos donde la previsión de ingresos fue superior a los rendimientos finalmente obtenidos, lo que habría llevado a pagar cotizaciones más altas de las necesarias. En estas situaciones, la regularización también resultaría favorable para el trabajador autónomo, al devolverle la diferencia entre lo pagado y lo que realmente correspondía según sus ingresos finales.
Este proceso de regularización y devolución de cuotas se presenta como una medida necesaria para ajustar las cotizaciones de los autónomos a sus ingresos reales, garantizando una mayor equidad en el sistema y aliviando la carga financiera de aquellos con menores beneficios. La Seguridad Social avanza así hacia un modelo más justo y adaptado a la realidad económica de los trabajadores por cuenta propia en España, promoviendo una mayor transparencia y eficiencia en el sistema de cotización.