El subsidio extraordinario por desempleo será eliminado a partir del 1 de noviembre de 2024, según la reciente reforma del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Esta modificación pretende simplificar y mejorar el sistema de protección por desempleo, incrementando las cuantías y eliminando ciertos subsidios, entre ellos, el Subsidio Extraordinario por Desempleo (SED).
Este subsidio ha sido una tabla de salvación para aquellos que, tras agotar el paro y otros subsidios, siguen en situación de desempleo. Para ser elegible, los beneficiarios deben tener ingresos inferiores al 75% del salario mínimo interprofesional, que en 2024 es de 850,50 euros.
El SED proporciona una ayuda de 480 euros mensuales durante seis meses, sin posibilidad de prórroga, pero esta ayuda se extinguirá en los próximos meses.
Fin del subsidio pero no de las ayudas
Con la eliminación de este subsidio, el gobierno busca reestructurar el sistema de ayudas para ofrecer una mayor accesibilidad y mejores prestaciones. El artículo 3 de la nueva normativa establece la supresión de ciertos subsidios específicos para simplificar el sistema de protección por desempleo, de modo que a partir del 1 de noviembre de 2024, los desempleados deberán optar por la prestación contributiva por desempleo o el subsidio por insuficiencia de cotización.
La prestación contributiva por desempleo, conocido coloquialmente como el paro, mantiene sus requisitos y cuantías actuales, con una novedad, ya que se podrá compatibilizar con un empleo siempre que los ingresos no superen el 225% del IPREM (1.350 euros). Por otro lado, el subsidio por insuficiencia de cotización dependerá de las cotizaciones acumuladas y de si el solicitante tiene responsabilidades familiares. Por ejemplo, si ha cotizado entre 3 y 5 meses, tendrá derecho a un subsidio equivalente a los meses cotizados. Con seis meses de cotización, el subsidio será de seis meses sin responsabilidades familiares y de hasta 21 meses si las tiene.
Subsidio por agotamiento de la prestación del SEPE
El subsidio por agotamiento de la prestación contributiva se adaptará en función de los días de prestación consumidos y la edad del solicitante. Para los menores de 45 años, se requiere haber agotado al menos 360 días de prestación contributiva para recibir seis meses de subsidio. En el caso de los mayores de 45 años sin cargas familiares, se necesitarán al menos 120 días de prestación consumida para acceder a seis meses de subsidio.
Aquellos con responsabilidades familiares, independientemente de la edad, podrán recibir un subsidio de hasta 24 meses si han consumido al menos 120 días de prestación contributiva. Si han consumido más de 180 días, el subsidio podría extenderse hasta 30 meses. Estos subsidios se aprobarán inicialmente por períodos de seis meses, con posibilidad de prórroga hasta alcanzar la duración total.
Las nuevas cuantías de los subsidios también verán un incremento. El IPREM se elevará al 95%, lo que se traduce en 570 euros mensuales, 90 euros más que la cuantía anterior. Durante los primeros seis meses se recibirá el 95% del IPREM (570 euros), los siguientes seis meses el 90% (540 euros) y el resto del período el 80% (480 euros).
En cuanto al subsidio para mayores de 52 años, se mantendrá en el 80% del IPREM, pero las cotizaciones para la pensión de jubilación se calcularán sobre el 125% de la base mínima vigente, actualmente 1.653,75 euros.
Por tanto, la reforma del SEPE, efectiva a partir de noviembre de 2024, pretende reorganizar y optimizar el sistema de subsidios por desempleo, eliminando algunas ayudas y mejorando otras, con el objetivo de ofrecer un apoyo más accesible y significativo para los desempleados.