En el próximo año las pensiones se van a revalorizar según el IPC. Sin embargo, hay otras pagas que no todos los pensionistas jubilados van a poder cobrar.
Las malas noticias llegan para los pensionistas en nuestro país, ya que a partir del nuevo año 2024, desaparecerá la tradicional «paguilla» de enero que solían recibir los jubilados.
Este ingreso adicional, que también ha estado ausente en los años 2022 y 2023, solía ser esperado con muchas ansias por los jubilados, pero su eliminación se justifica completamente.
Por qué se quita la «paguilla» para los jubilados
Hasta el año 2022, las pensiones de los jubilados se revalorizaban según las estimaciones del IPC que realizaban por parte del Gobierno al inicio del año. Dado que estas previsiones casi nunca coincidían plenamente con la realidad, la «paguilla» de enero se había convertido en un mecanismo de ajuste que servía para compensar la diferencia entre el aumento real de los precios y las estimaciones gubernamentales.
Con el fin de eliminar estas discrepancias y asegurar la estabilidad del poder adquisitivo de los jubilados con sus pensiones, el Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, propuso realizar una corrección para ajustar las pensiones anualmente al IPC real.
Este ajuste se realizaría utilizando la variación de los precios registrada en el mes de noviembre en comparación con el mismo mes del año anterior como referencia para calcular los incrementos.
Al implementar actualizaciones basadas en datos objetivos y reales, la «paguilla» se volvió innecesaria. Aquellos jubilados que la extrañan deben recordar que ahora reciben una compensación mensual por la inflación anual real, lo que garantiza un ajuste más preciso y consistente en sus ingresos.
Las pensiones de los jubilados, en peligro
Aunque desde el Gobierno y desde la propia sociedad, parece que se es consciente de los problemas que podemos tener en el futuro con las pensiones de jubilación, lo cierto es que ahora mismo no existe ningún mecanismo para solucionar el problema que se nos viene. Pagar las pensiones lleva años resultando un problema para la población y para el Gobierno. La manera de solventar estos problemas es poniendo parches, o pidiendo créditos o ayudas, para poder hacer frente a las pensiones, pero no se buscan soluciones efectivas a largo plazo.
Para el año 2050, está previsto que, de cada cinco personas, tres sean trabajadores y dos sean jubilados, por lo que resultaría imposible hacer frente al sistema de pensiones tal y como lo conocemos en la actualidad. Esto se debe a que en nuestro país, la esperanza de vida es cada vez más alta. De hecho, somos uno de los países de la Unión Europea con la esperanza de vida más elevada. Y también somos unos de los países de la Unión Europea con menos natalidad, lo que provoca que cada vez haya menos personas activas que puedan llenar las arcas públicas.
Por eso es necesario que desde el Gobierno se impulsen medidas que ayuden a hacer frente a este problema que ya lo tenemos encima y que no parece que venga acompañado de propuestas para solucionar el problema.