La Seguridad Social va a introducir un cambio relevante a partir del 1 de enero del año 2025 con la implementación de la cotización adicional de solidaridad, medida integrada en el Real Decreto Ley de reforma de pensiones emitido el 17 de marzo de 2023.
El importe de esta nueva cuota progresiva se irá determinando según el exceso de los rendimientos del trabajo de los empleados asalariados sobre la base máxima de cotización que se establece cada año.
El impacto de esta modificación de la Seguridad Social irá dirigido a las empresas, a las cuales se les requerirá informar sobre todos los conceptos percibidos por los trabajadores con salarios superiores a la base máxima de cotización, fijada en 4.495,50 euros mensuales en 2023.
Por qué la Seguridad Social implementa esta cotización
El propósito de esta cuota es poder evitar que vayan a realizarse aportaciones iguales a la Seguridad Social para rentas anuales de 60.000 euros y 120.000 euros, como ejemplo ilustrativo.
Los porcentajes de la cuota de solidaridad van a experimentar un incremento progresivo desde el 1 de enero de 2025 hasta el año 2045, y se aplicará en tres tramos: desde la base máxima hasta un 10 % adicional de la base máxima, del 10 % al 50 % adicional de la base máxima, y para las retribuciones que superen el 50 % adicional de la base máxima.
La cotización de esta cuota adicional de solidaridad se abonará de manera compartida entre la empresa y el trabajador, siendo el aporte del empleador el 83.40%, mientras que el trabajador contribuirá con el 16.60%.
Cuál es el fin de esta cotización
La finalidad de esta cotización es reforzar la financiación del sistema de pensiones, que se encuentra en un situación de déficit. El sistema de pensiones de nuestro país se financia a través de las cotizaciones sociales, que pagan los trabajadores y las empresas.
Sin embargo, el envejecimiento de la población está provocando que el número de beneficiarios del sistema aumente, mientras que el número de cotizantes disminuye.
Esta medida es una de las muchas que el Gobierno tiene que ir introduciendo para asegurar el sistema de pensiones en el futuro, si a la alta esperanza de vida, le sumamos la baja natalidad de nuestro país, el resultado es un sistema de pensiones fracasado para el futuro.
Es importante recordar que las previsiones para el año 2050 en España es de 3 personas trabajando por cada 2 jubilados, por lo que el sistema de pensiones se antoja imposible de llevar a cabo.
Por eso, desde el Gobierno buscan implementar medidas progresivas para que este escenario no se produzca en el futuro, pero las medidas hasta ahora presentadas, se antojan insuficientes para el futuro de las pensiones. Por eso se deben establecer otra serie de medidas para garantizar el sistema de pensiones en nuestro país. De no lograr esto, el panorama para el futuro de los pensionistas es desolador, ya que verán cómo no hay ingresos suficientes para que ellos pueden llevar a cabo una vida digna y tranquila. Se espera que, desde el Gobierno, vayan surgiendo nuevas ideas para que este problema no se convierta en una realidad en el futuro.