Con la llegada del verano, los pensionistas que reciben una pensión de incapacidad permanente celebran la recepción de una de las dos pagas extras que van a recibir en este año 2024.
Este ingreso adicional, otorgado en junio, resulta vital para cubrir los gastos de la temporada estival y, en muchos casos, financiar las vacaciones.
Además, va a permitir a los beneficiarios ahorrar para posibles eventualidades futuras. Estas pagas extras equivalen a la misma cantidad que las pagas mensuales regulares, lo que implica un ingreso doble durante este mes de junio.
Qué pensiones cobran la extra de verano
El sistema de pensiones de la Seguridad Social en España distribuye algunas prestaciones en 14 pagas anuales, con las dos extras abonadas en junio y noviembre. Este esquema se aplica a diversas modalidades de pensiones, incluyendo las de jubilación, viudedad, orfandad, pensiones en favor de familiares y, por supuesto, las pensiones por incapacidad permanente que sean resultado de enfermedad común o accidente no laboral. En contraste, las pensiones derivadas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, así como el Ingreso Mínimo Vital, se pagan en 12 mensualidades sin extras.
La pensión de incapacidad permanente es una prestación dirigida a trabajadores que han perdido su capacidad laboral debido a enfermedad o accidente, compensando la reducción de ingresos por su imposibilidad de trabajar. El importe de esta pensión varía según el grado de incapacidad: parcial, total, absoluta o gran invalidez. La incapacidad permanente total, según la normativa de la Seguridad Social, inhabilita al trabajador para su profesión habitual, aunque permite desempeñar otras actividades laborales.
Subida de la incapacidad permanente
Este año, el Gobierno ha incrementado las pensiones contributivas en un 3,8%, mejorando así las condiciones de vida de los pensionistas. En cuanto a la paga extraordinaria de junio, los beneficiarios de pensiones por incapacidad permanente reciben el doble de su cantidad mensual neta, conforme al Real Decreto Legislativo 8/2015. Esto representa una significativa ayuda financiera que permite a los pensionistas enfrentar el verano con mayor tranquilidad económica.
Las cantidades que los pensionistas por incapacidad permanente total reciben varían en función de su situación personal y edad. Para aquellos menores de 60 años, con cónyuge a cargo, la pensión mínima es de 608,3 euros mensuales, lo que suma 8.516,2 euros anuales. Sin cónyuge o con cónyuge no a cargo, el importe mensual es de 603,1 euros, equivalente a 8.443,4 euros anuales.
Para pensionistas de entre 60 y 64 años, las cifras son más elevadas. Con cónyuge a cargo, la pensión asciende a 1.033,3 euros mensuales (14.466,2 euros anuales). Si no tienen cónyuge, la cantidad mensual es de 772 euros (10.808 euros anuales), y con cónyuge no a cargo, la prestación es de 729,7 euros mensuales (10.215,8 euros anuales).
Para aquellos con 65 años o más, con cónyuge a cargo, la pensión es de 1.033,3 euros mensuales, totalizando 14.466,2 euros anuales. Sin cónyuge, la cifra mensual es de 825,2 euros (11.552,8 euros anuales), y con cónyuge no a cargo, se perciben 783,3 euros mensuales (10.966,2 euros anuales).
Por tanto, la paga extra de junio proporciona un respiro financiero esencial para los pensionistas por incapacidad permanente, permitiéndoles afrontar los gastos adicionales del verano y ofrecer una mayor estabilidad económica a lo largo del año. Esta medida reafirma el compromiso de la Seguridad Social con el bienestar de sus beneficiarios, asegurando que los pensionistas puedan disfrutar de una mejor calidad de vida.