Las pensiones no contributivas en España comenzarán el año 2025 con una buena noticia: el Gobierno ha anunciado un buen incremento de pensiones que se estima en algo más de unos 350 euros anuales. Este incremento se debe a una buena intención, la de tentar a aquellos pensionistas que no conseguirán completar los 15 años de cotización exigibles para conseguir la pensión contributiva.
Es una buena noticia, porque muchos de los jubilados que dependen de esta ayuda han visto cómo ha aumentado el coste de la vida. Las pensiones no contributivas han comenzado a aumentar de forma más negativa al Índice de Precios de Consumo (IPC) y la meta es llegar al 75% del umbral de la pobreza en el 2027, lo que significa que habrá que aplicar un porcentaje cada año. Sí, según las primeras estimaciones, se revalorizarán unos 350 euros, lo que indica una revalorización para el 2025 de un 18,24%.
¿Cómo acceder a la pensión no contributiva?
Las pensiones no contributivas son un verdadero salvavidas para aquellas personas que, por diversos motivos, no han logrado poder acceder a la pensión contributiva. Éstas están determinadas para personas a partir de los sesenta y cinco años que sean incapaces de acceder a los recursos mínimos imprescindibles.
Ahora bien, hay ciertos requisitos que hay que presentar para recibir dicho beneficio:
- Los ingresos personales no han de ser superiores a los 7.250,6 euros al año.
- Si el pensionista convive en pareja, o con familiares dentro del segundo grado, el límite de los ingresos se alza: 12.326,02 euros para dos convivientes, 17.401,44 euros para tres, y 22.476,86 euros para cuatro o más.
- Cuando entre los convivientes existen padres o hijos, los límites son aún más elevados: 30.815,05 euros para dos personas; 43.503,60 euros para tres personas; 56.192,15 euros para cuatro.
- Con ello el Estado trata de hacer estar seguros que sólo accedan a esta ayuda aquellas personas que realmente están necesitadas.
Otras ayudas para quienes no tienen acceso a la pensión contributiva
No todos los mayores de 65 años pueden acceder a una pensión no contributiva. De hecho, los mayores de 52 años que no han cumplido la edad de jubilación pueden utilizar, por ejemplo, el subsidio de desempleo para este grupo de personas.
Este subsidio tiene la finalidad de cubrir las necesidades básicas de aquellas personas que no tienen derecho a pensión contributiva ya que no tienen medios suficientes, pues no han podido acceder a una pensión prioritaria.
Las pensiones no contributivas: la solución para los ciudadanos que no tienen medios
Las pensiones no contributivas se idearon con un objetivo asistencial por aquellas personas que no han podido llegar a cotizar o para aquellas que no han logrado el tiempo mínimo para acceder a una pensión contributiva. Estas ayudas son totalmente necesarias para las personas que viven confinadas en el umbral de la pobreza y que precisan de un ingreso básico para vivir. La subida que se va a producir en el año 2025, el Gobierno constata un compromiso de las instituciones para ayudar a los pensionistas no contributivos, para mejorar así la vida de miles de ciudadanos/as mayores en España.