Cuando una persona ve reducida o anulada su capacidad para trabajar de forma previsiblemente definitiva, debido a una enfermedad o accidente, puede solicitar una pensión por incapacidad permanente.
La incapacidad permanente está clasificada en tres grados:
- Incapacidad permanente total: la persona está inhabilitada para su profesión habitual, pero puede realizar cualquier otro trabajo.
- Incapacidad permanente absoluta: la persona está inhabilitada para cualquier trabajo.
- Gran invalidez: la persona necesita la asistencia de otra persona para realizar las actividades básicas de la vida diaria.
Para solicitar las pensión por incapacidad permanente se debe solicitar a través de las cotizaciones a la Seguridad Social. La pensión de incapacidad permanente puede tener una duración indefinida o temporal. Y en el caso de la incapacidad permanente total y absoluta, la pensión suele tener una duración indefinida.
En el caso de la gran invalidez, la pensión suele ser de duración temporal, pero puede ser renovada si la persona sigue necesitando la asistencia de otra persona para realizar las actividades básicas de la vida diaria.
¿Cuánto suben las pensiones por incapacidad permanente?
Las pensiones contributivas, entre ellas las de incapacidad permanente e invalidez, van a subir un 4% en el año 2024, según las previsiones que ha hecho el Gobierno. Este incremento se hará efectivo a partir del 1 de enero del año 2024 y va a suponer un aumento en las pensiones de entre 320 y 811 euros al año, dependiendo del tipo de pensión y la situación personal del beneficiario que reciba la pensión.
La pensión mínima de gran invalidez, que se percibe cuando el trabajador requiere de la ayuda de otra persona para realizar las actividades básicas de la vida diaria, subirá entre 624 y 811 euros al año, según que el beneficiario tenga o no cónyuge a su cargo.
Las pensiones de incapacidad permanente absoluta, que priva a la persona para toda actividad laboral, y las de incapacidad permanente total, que inhabilitan a la persona para realizar su profesión habitual pero no realizar cualquier otro trabajo, subirán entre 320 y 541 euros al año.
La pensión de incapacidad permanente parcial, que se cobra cuando la persona tiene una disminución del rendimiento físico o intelectual inferior al 33%, subirá entre 438 y 541 euros al año.
¿Qué pasa con la pensión de incapacidad en la jubilación?
Al alcanzar la edad legal de jubilación, las pensiones de incapacidad pasan a ser pensiones de jubilación. Esto se aplica tanto a las pensiones por incapacidad permanente total, absoluta y a la gran invalidez.
En este caso concreto, existe una pensión especial de jubilación a los 65 años procedente de gran invalidez. Esta pensión tiene una cuantía igual a la pensión de gran invalidez que se venía percibiendo, pero con un complemento que depende de la edad y de si el beneficiario tiene o no cónyuge a cargo.
La subida de las pensiones es clave para poder mantener el poder adquisitivo de los pensionistas. La inflación, que está provocando una subida de precios desmedida, está provocando que muchos pensionistas no lleguen a final de mes y se vean obligados a reducir sus gastos para poder hacer frente a los nuevos precios.