La Seguridad Social ha hecho posible que en la práctica surja una nueva subida de las pensiones contributivas de 2025. Esta subida afecta también a todas las modalidades existentes, esto es, también a las pensiones de incapacidad permanente. Dicho ajuste se hará al IPC interanual correspondiente a 2024, con el fin de que, gracias a la inflación, los pensionistas puedan mantener así su poder adquisitivo.
De este modo, los perceptores de pensiones de jubilación, incapacidad permanente, viudedad y otras modalidades de pensiones verán incrementado un 2,8% el ingreso adicional. Dicho porcentaje, a pesar de ser pequeño, supone un avance para los beneficiarios de este tipo de prestaciones.
Asimismo, hay que señalar que las pensiones mínimas también recibirán una subida añadida motivada por la existente correspondiente a la inflación, que todavía no ha sido confirmada oficialmente. Por lo que hace a la Administración, que ya está dando a conocer a los beneficiarios la variación exacta que experimentarán en sus pensiones. Como suele hacerse en estos casos, los pensionistas van a recibir la información de los cambios en su asignación mensual mediante la recepción de una carta a través de la cual se indicará, en primer lugar, cómo quedará su nueva situación.
Subida de la pensión de incapacidad permanente
Las pensiones de incapacidad permanente, dirigidas a sustituir la pérdida de ingresos que experimentan los salarios en el caso de enfermedad o de acaecimiento de un accidente, también tienen su ajuste correspondiente. El aumento del 2,8% del IPC se aplicará a todos los grados de incapacidad reconocidos por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
- Incapacidad parcial: la indemnización es única, no existe otra pensión.
- Incapacidad total: pensión de un 55% de la base reguladora. Este porcentaje se incrementa al 75% si el pensionista tiene más de 55 años y está en situación de desempleo.
- Incapacidad absoluta: 100% de la base reguladora.
- Gran invalidez: además del 100% de la base reguladora, tiene derecho a un complemento por dependencia no inferior al 45% que aporta a la base reguladora.
Lo que en cualquier eventualidad incrementa los ingresos de manera directa a los miles de personas que requieren una medida de estabilización económica a la hora de hacer frente a las dificultades que vayan a afrontar por las limitaciones en el ámbito laboral.
Aspectos fundamentales para entender las nuevas cantidades
El método de revalorización basado en el IPC, que cuenta con un recorrido en el ámbito español de varios años, garantiza una revalorización de las pensiones según la inflación. De manera que las personas que reciben una pensión puedan, en los períodos de inflación, mantener un cierto nivel de poder adquisitivo, incluso en las situaciones donde la inflación supere los límites normales. También habrá un aumento adicional dedicado a las pensiones mínimas que tienen como objetivo contribuir a soportar las condiciones económicas más desfavorables. La subida concreta aún no está decidida, pero se supone que será importante. A través de esta modesta medida, la Seguridad Social se reafirma en el objetivo de garantizar ingresos dignos para las personas que reciben una pensión. En una situación de unos momentos de crisis en el ámbito económico internacional, cada ajuste es fundamental para que la calidad de vida de los ciudadanos transcurra de forma favorable.