Estos son los tipos de beneficios fiscales que debes conocer según tu actividad para AHORRAR

Existen varios tipos de beneficios fiscales que podrían ayudarte a pagar menos impuestos de forma legítima

Estos son los tipos de beneficios fiscales que debes conocer según tu actividad

Conocer los tipos de beneficios fiscales es la mejor opción para poder pagar menos impuestos de forma legal. Los beneficios fiscales están recogidos en la legislación y solo se otorga a una empresa o a una persona física si se dan una serie de condiciones y acciones que se traduzcan en una reducción de los impuestos.

Explicado de una forma sencilla, el beneficio fiscal es la disminución de impuestos sobre los ingresos obtenidos. Estas disminuciones suelen provenir de deducciones, exenciones, bonificaciones o reducciones fiscales. Esta es una forma de motivar a que el gasto esté dirigido a una finalidad específica y es que, en algunos casos, estos incentivos fiscales están diseñados para apoyar o favorecer ciertas situaciones o condiciones particulares.

Un ejemplo de ello son las familias numerosas o contribuyentes que tengan personas dependientes a su cargo. En estos casos, se suelen beneficiar de una gran cantidad de beneficios fiscales al encontrarse en situaciones que se salen de la norma y que, en ocasiones, pueden resultar complicadas.

Tipos de beneficios fiscales en la actualidad

Actualmente existen varios tipos de beneficios fiscales dependiendo de la actividad y el origen. Estos beneficios fiscales son de exención, deducción, reducción o subvención. Vamos a conocer cada uno de ellos al detalle.

Beneficio fiscal para persona con discapacidad./ Licencia Adobe Stock
Beneficio fiscal para persona con discapacidad./ Licencia Adobe Stock

Exención

En esta situación, se exime del pago de impuestos a aquellos que cumplen con ciertas normas por su condición como empresa o persona, o bien por su naturaleza. El beneficio fiscal de exención es aplicable en los siguientes casos:

Deducción

Consiste en la reducción de la base imponible en un impuesto particular, ya sea de forma total o parcial.

Este tipo de deducción se concede como resultado de una inversión o gasto relacionado con una actividad económica, lo que se traduce en gastos que pueden ser considerados como deducibles.

Este tipo de ventaja fiscal implica la devolución correspondientes al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), según sea el caso.

Reducción

En este caso se suelen disminuir los ingresos sujetos a la carga tributaria restándolos del importe en bruto. En el caso en el que exista una bonificación, se reduce el porcentaje de impuesto que debe ser abonado.

Por norma general esta reducción por bonificación suele ser temporal como la disminución del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) debido a una condición de discapacidad de un individuo o para nuevos trabajadores autónomos.

Subvención

Este beneficio fiscal es bastante común ya que se puede aplicar en muchos sectores. No obstante, uno de los más frecuentes es la subvención a las personas que se dan de alta por primera vez como autónomos. Esta subvención puede llegar a superar los 2.000 euros.

Es importante recordar que el beneficio fiscal no es lo mismo que la evasión de impuestos ya que, mientras que los beneficios fiscales son medidas legítimas, es decir, que están dentro de la ley y que están contempladas por el sistema tributario, la evasión de impuestos es una práctica ilegal en la que los contribuyentes evitar realizar el pago de los impuestos mediante acciones fraudulentas.

Es fundamental que consultes a un especialista si quieres ahorrar y obtener una ventaja de los beneficios fiscales para evitar cometer la evasión de impuestos.

Salir de la versión móvil