Los entusiastas del vapeo tendrán que apretarse el cinturón. Desde el día 1 de enero de 2025 comenzará a aplicarse el nuevo impuesto especial sobre los líquidos para los cigarrillos electrónicos. Este impuesto que impulsa Hacienda promete incrementar el precio de estos líquidos con un impacto medio de 219 euros más al año por usuario promedio.
La noticia no sorprende en un contexto de continuas subidas impositivas sobre productos como el tabaco o el alcohol. El nuevo impuesto afectará a líquidos con nicotina y a los que no contienen nicotina. En concreto, según las cifras oficiales, un consumidor que use tres mililitros diarios pagará 60 céntimos más al día, una diferencia relevante a lo largo del año, especialmente si tenemos en cuenta el hecho de que se ha disparado su consumo por parte de algunos consumidores que buscan alternativas más saludables al tabaco. Sin embargo, no toda España estará supeditada a este incremento, los consumidores de la práctica habitual de vapeo en las Islas Canarias, en Ceuta y en Melilla no van a estar sometidos a un sobrecoste impositivo, como sucede normalmente con el resto de impuestos sobre el consumo.
Hacienda afianza su política fiscal con la creación de un nuevo tributo
Hacienda ha querido dejar claro que esta medida no solo se plantea como una vía para incrementar la recaudación tributaria, sino que también persigue el desincentivar el consumo de productos que contienen nicotina a raíz de sus riesgos para la salud. Este impuesto afectará a cigarrillos electrónicos, bolsas de nicotina y otros productos afines. De esta forma, se pretende incorporar el vapeo a la misma norma que regula el resto de productos elaborados con tabaco.
Y junto a las tarifas, Hacienda ha querido introducir nuevas responsabilidades para los productores y para los comerciantes, desde ahora en adelante estarán obligados a constituirse en el censo de empresarios y en el registro territorial del impuesto, además de presentar liquidaciones mensuales utilizando los modelos tributarios que han sido aprobados recientemente. Las sanciones para aquellos que no cumplan con las normas no han sido objeto de divulgación, pero serán estrictas según parece.
La ANCE (Asociación Nacional del Cigarrillo Electrónico) ha expresado su preocupación acerca de esta medida. La ANCE explica que igualar fiscalmente el vapeo y el tabaco no tiene en consideración las diferencias en el impacto para la salud de unos y otros. Pero también advierte que esta subida de impuestos tiene el riesgo de incentivar a los usuarios a recurrir al submundo del vapeo y el tabaco, donde los estándares de calidad y de seguridad son nulos.
Cómo afecta a los consumidores
Los consumidores han reaccionado de formas diversas a la noticia. Los hay que consideran que es un nuevo golpe al bolsillo en tiempos de crisis mientras que otros piensan que esta podría ser la medida que desincentive el vapeo, principalmente en sus usos más frecuentes entre la población más juvenil.
De momento, las cifras son las que son: los usuarios deberán pagar 0,20 euros por mililitro de líquido para aquellos que superen los 15 miligramos de nicotina y 0,15 euros si el contenido es menor. Asimismo, es necesario recordar que las tasas establecidas también se aplican a otros productos, como bolsas de nicotina y otros derivados de este tipo de productos. Los ingresos obtenidos de esta nueva medida es una forma de aumentar la recaudación por parte de Hacienda al mismo tiempo que se implementa una política de salud pública.
Por último, el debate sobre el hecho de ser una subida efectiva o simplemente un golpe fiscal, sigue abierto.