La adquisición de un coche de segunda mano conlleva riesgos potenciales, y uno de los problemas más comunes en este mercado es la manipulación del cuentakilómetros para aparentar que el vehículo tiene menos uso del real.
En España y en todo el mundo, hay vendedores que no tienen ningún reparo en recurren a diversas tácticas para aumentar artificialmente el valor de un vehículo usado.
A pesar de los avances tecnológicos diseñados para prevenir esta práctica, algunos individuos emplean ordenadores y programas especializados para disminuir drásticamente los kilómetros registrados en el odómetro, engañando a los compradores desprevenidos.
Cómo detectar un coche trucado
Para evitar caer en esta trampa, es esencial seguir una serie de pasos y estrategias que permitan evaluar con precisión el kilometraje real de un coche de segunda mano. Estos son algunos detalles que debes tener en cuenta al realizar una compra importante.
- Examen riguroso de la documentación: El primer paso crítico en la detección de manipulación de kilómetros es llevar a cabo una revisión minuciosa de la documentación del vehículo. La ficha técnica y el permiso de circulación deben estar en orden y coherentes. Además, el informe de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) ofrece un registro detallado de los kilómetros recorridos a lo largo del tiempo. Aunque las cifras exactas pueden no coincidir, la consistencia y lógica en relación con el tiempo transcurrido son indicadores esenciales.
- Inspección mecánica detallada: El estado de los componentes mecánicos proporciona valiosa información sobre el kilometraje real y el cuidado del vehículo. Por ejemplo, el motor no debería estar extremadamente sucio ni extraordinariamente limpio, y la presencia de piezas aparentemente «nuevas» podría indicar problemas ocultos. Los frenos y el embrague, con una vida útil de alrededor de 100,000 kilómetros, pueden revelar manipulación si han sido reemplazados recientemente a pesar de un kilometraje significativamente menor.
- Desgaste interior: Examinar el desgaste del interior del habitáculo proporciona otra capa de evidencia sobre el kilometraje real. Un coche con 15,000 kilómetros en el odómetro no debería exhibir asientos desgastados, pedales sin dibujo o un volante notablemente deteriorado. La atención a detalles como pedales, mando de luces, laterales de los asientos y otros componentes internos ofrece pistas cruciales.
- Informe completo de la DGT: La manera más fiable de determinar si un vehículo ha sido manipulado es obtener un informe completo de la Dirección General de Tráfico (DGT). Este documento integral incluye información administrativa, historial, kilometraje, cargas, datos técnicos, puntuación EuroNCAP y mantenimiento del vehículo. Solicitar este informe a través de la sede electrónica de la DGT tiene un costo de 8.67 euros, una inversión pequeña en comparación con el valor de la seguridad en la compra. Si se opta por solicitar el informe a través de una gestoría, el costo podría aumentar a 20 euros.
Al comprar un coche de segunda mano, es imperativo realizar una investigación exhaustiva y seguir estos pasos detallados. La combinación de una revisión meticulosa de la documentación, una inspección minuciosa de la mecánica y el desgaste interior, junto con la obtención de un informe completo de la DGT, proporciona una defensa sólida contra posibles fraudes.
Estos esfuerzos garantizan que los compradores estén equipados con la información necesaria para tomar decisiones informadas, promoviendo así un mercado de vehículos de segunda mano más transparente y confiable. En última instancia, la precaución y la diligencia son las mejores herramientas para garantizar una compra segura y satisfactoria.