En la vanguardia de la revolución de la automoción eléctrica, BMW ha unido fuerzas con DeepDrive para introducir un cambio radical que transformará la concepción convencional de los coches eléctricos.
Entre los dos están impulsando el desarrollo del primer motor de rueda para coches eléctricos, una colaboración que promete ligereza, costos más accesibles y eficiencia centrada en el consumidor.
Los motores eléctricos en los bujes de las ruedas no suelen estar presentes en los coches, aunque se han utilizado en ciclomotores, motocicletas, bicicletas y patinetes. Ahora, BMW y Continental están desafiando esta norma al proponer una innovadora configuración para los coches eléctricos.
Históricamente, los coches eléctricos han seguido la misma estructura, con uno o más motores eléctricos ubicados cerca de los ejes y las baterías colocadas lo más bajo posible.
Nueva era para los coches eléctricos
El motor eléctrico propuesto es un doble rotor de flujo radial, que incorpora electrónica de potencia y puede instalarse en cualquier vehículo como tracción central o tracción integral. Este enfoque apunta a definir el futuro de la movilidad eléctrica, introduciendo tecnologías clave que cambiarán nuestra percepción de los coches eléctricos. Marcus Behrendt, director de BMW i Ventures, afirma que DeepDrive establecerá «nuevos estándares en movilidad eléctrica con su arquitectura patentada».
La propuesta de DeepDrive es pionera. La unidad resultante integra elementos de accionamiento y frenado, lo que permite a BMW y Continental poder explorar la instalación de motores en las ruedas de los vehículos de cuatro ruedas. DeepDrive, nacida del trabajo de estudiantes de la Universidad de Múnich y respaldada por una inversión inicial de 15 millones de euros, ha atraído la atención y el interés de BMW y Continental.
Ventajas de este nuevo motor
Este tipo de motor nos trae varias ventajas a tener en cuenta. La liberación de espacio en el chasis permite la instalación de baterías de mayor capacidad, maximizando la autonomía del vehículo. Además, al centralizar todas las funciones del chasis, incluida la propulsión, directamente en el volante, se logra minimizar el espacio de instalación y mejorar la coordinación entre el sistema de frenos y la propulsión.
La sostenibilidad y la eficiencia económica son sellos distintivos de este motor. La sustitución de frenos hidráulicos por frenos adicionales en seco no solo va a resultar más asequible, sino que también contribuye a una mayor desaceleración y recuperación de energía. La reducción de elementos intermedios entre la batería y el sistema de tracción promete una eficiencia excepcional, con pérdidas mínimas de energía, lo que podría resultar en un aumento de la autonomía del 20%.
Matthias Matic, portavoz de Continental, resalta que esta innovación allana el camino para motores más ligeros y sostenibles. La fusión de la tecnología de frenos de Continental con la eficiencia de los motores de DeepDrive promete impulsar aún más este producto revolucionario.
En conclusión, la alianza entre BMW y DeepDrive puede cambiar el panorama de los coches eléctricos, ofreciendo una visión audaz del futuro de la movilidad eléctrica y estableciendo estándares innovadores en la industria automotriz. Este motor de rueda representa un paso significativo hacia una conducción más eficiente, sostenible y accesible para los consumidores.