Al conducir con niños, es importante tomar medidas extras de seguridad, pero muchos padres las olvidan o desconocen, y por eso la Dirección General de Tráfico (DGT) ha lanzado una campaña para abordar este problema, revelando preocupantes estadísticas.
En tan solo una semana, la DGT ha detectado 317 niños que viajaban sin un sistema de retención infantil (SRI) o lo utilizaban incorrectamente. La Unión Europea señala que el 46% de las familias españolas no emplean adecuadamente los SRI, el porcentaje más bajo entre los países estudiados, subrayando la importancia de concienciar sobre los riesgos.
Adquirir sillas de segunda mano: un error frecuente
Para muchas familias, las sillas de segunda mano son una opción económica, pero las pruebas indican que nueve de cada diez no ofrecen la protección mínima necesaria. Además, comprar estas sillas en otros países puede ser problemático, ya que muchas no cumplen con las normativas de seguridad europeas. Así, recurrir a estos mercados resulta desaconsejable.
Los errores más comunes detectados por la DGT
Es recomendable que los niños viajen en sentido contrario a la marcha el mayor tiempo posible, al menos hasta los dos años. Sin embargo, hasta el 85% de los niños de dos y tres años viajan en el sentido de la marcha, mucho antes de lo recomendado. Los padres suelen excusarse en que así pueden ver mejor a sus hijos, que se marean menos y tienen más espacio, pero esta práctica aumenta el riesgo de lesiones en caso de colisión frontal.
Otro error común es alargar la vida útil de las sillas de coche más allá de su fecha de expiración. Los materiales de estos dispositivos pueden degradarse con el tiempo, reduciendo su efectividad y comprometiendo la seguridad del niño.
Otros errores comunes
Además de los mencionados, hay otros errores que también deben ser evitados:
- No seguir las instrucciones del fabricante: Cada SRI tiene instrucciones específicas de instalación y uso. Ignorarlas puede comprometer la seguridad del niño.
- Colocar objetos sueltos en el coche: En caso de accidente, los objetos sueltos pueden convertirse en proyectiles peligrosos. Es esencial asegurarse de que todos los objetos estén bien guardados.
- Usar SRI inadecuados para la edad o el peso del niño: Algunos padres utilizan sillas que no son adecuadas para la edad, peso o altura de sus hijos, lo que reduce la eficacia del SRI en un accidente.
- Dejar a los niños solos en el coche: Esta práctica puede ser extremadamente peligrosa debido al riesgo de golpes de calor, hipotermia o incluso secuestro.
- Uso de ropa voluminosa: Vestir a los niños con ropa voluminosa, como abrigos, puede impedir que los arneses del SRI se ajusten correctamente, reduciendo la protección que ofrecen.
La seguridad de los niños en el coche debe convertirse en una prioridad para todos los padres. Conocer y evitar estos errores comunes puede marcar la diferencia entre un viaje seguro y uno potencialmente peligroso. Las estadísticas de la DGT y la Unión Europea subrayan la necesidad de una mayor concienciación y educación en este ámbito.
Por tanto, es vital que los padres se informen y sigan las recomendaciones de seguridad para proteger a sus hijos durante los viajes en coche. Evitar la compra de sillas de segunda mano, instalar correctamente los SRI y seguir las instrucciones del fabricante son pasos esenciales para garantizar la seguridad infantil. Con la adecuada atención y precaución, podemos reducir significativamente los riesgos y proteger mejor a los más pequeños en la carretera.