Los neumáticos para un coche con motor eléctrico no son los mismos que para los diésel o gasolina

No podemos dejar pasar que los neumáticos de un coche con motor eléctrico tienen que ser especiales y diferentes a los demás

motor eléctrico

Los neumáticos de un coche con motor eléctrico son diferentes a los convencionales.

Las ventas de los coches con motor eléctrico siguen aumentando en España en los últimos meses, si bien se trata de una estrategia a seguir de manera moderada por el cómputo global de los ciudadanos, en ocasiones frenados por el alto precio de este tipo de vehículos y otras reticencias relacionadas con el desconocimiento de ellos. Una de las razones está relacionada con los neumáticos y es que no se usan los mismos para un coche de motor eléctrico y para uno con motor de combustión.

El impacto de la tecnología y de los coches eléctricos en España es cada vez mayor, y hay que tener en cuenta las diferencias en caso de que queramos comprarnos un vehículo de este tipo, con motor eléctrico, y reemplazarlo por nuestro clásico coche diésel o gasolina.

La principal diferencia es sabida por casi todos y es que, los coches que cuentan con un motor de combustión más tradicional, ya sea diésel o gasolina, incluso con la ayuda de un motor eléctrico en el caso de los híbridos, el coche eléctrico 100% se nutre de su sistema para el funcionamiento del vehículo en cuestión. Además, estos necesitan que su batería esté cargada, por lo que la fuente de alimentación del motor también es diferente.

El cambio en los neumáticos de un coche de motor eléctrico

Si nos adentramos en el mundo de los neumáticos y las diferencias entre un coche de motor eléctrico y uno con motor de combustión, gasolina o diésel, hay que parar en las demandas específicas generadas por la naturaleza de sus respectivos sistemas de propulsión y características de conducción.

Los coches eléctricos tienden a ser más pesados debido a las baterías, algo que deriva en la afectación a la distribución del peso del vehículo. Por lo tanto, los neumáticos de un coche eléctrico suelen estar diseñados para soportar mejor ese peso adicional y proporcionar un rendimiento óptimo. Además, la entrega de par instantáneo en los motores eléctricos puede influir en la forma en que los neumáticos interactúan con la carretera.

Los neumáticos de un coche eléctrico, si hablamos de eficiencia energética, habitualmente se optimizan para reducir la resistencia a la rodadura, ya que esto afecta directamente el alcance del vehículo. La baja resistencia a la rodadura permite aprovechar al máximo la energía almacenada en las baterías, contribuyendo así a una mayor autonomía.

La eficiencia y los neumáticos

Si comparamos los neumáticos de un coche de motor eléctrico con los neumáticos de un coche de gasolina o diésel, estos segundos pueden tener un diseño diferente para adaptarse a las características de sus motores de combustión interna. Estos vehículos experimentan un desgaste más rápido debido a las explosiones en el motor y a menudo generan más calor durante el funcionamiento, lo que influye en la durabilidad y composición de los neumáticos.

Además, la respuesta del acelerador y el frenado regenerativo en los coches de motor eléctrico puede influir en la forma en que se desgastan los neumáticos. Las estrategias de conducción específicas, como la regeneración de energía durante el frenado, pueden requerir diseños de neumáticos que se adapten a estos patrones particulares de uso. Por tanto, aunque los neumáticos comparten similitudes en términos generales, las diferencias en el peso, la entrega de potencia y otros aspectos entre los coches eléctricos y los de gasolina o diésel influyen en los requisitos de diseño específicos para cada tipo de vehículo.

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