Todo el mundo está hablando del motor de hidrógeno de AVL. Toyota ya había utilizado antes este propulsor en competición

Este nuevo motor de hidrógeno está superando las expectativas generadas y podrían acabar definitivamente con los motores tradicionales y con los motores eléctricos.

Este nuevo motor de hidrógeno pone en peligro los motores de gasolina

Este nuevo motor de hidrógeno pone en peligro los motores de gasolina

La industria automovilística y del motor sigue experimentando una verdadera revolución que podría dejar fuera de combate a los motores de gasolina antes de lo que penábamos. Y no solo debido a los motores eléctricos o a los que funcionan con gas, las alternativas más comunes en la actualidad. El hidrógeno también está emergiendo como una opción muy atractiva, especialmente gracias a algunas innovaciones notables.

Uno de los avances más llamativos proviene de la empresa austriaca AVL Racetech, que tiene una amplia experiencia en la Fórmula 1 y la NASCAR. Han desarrollado un motor de hidrógeno turboalimentado que ofrece un rendimiento impresionante.

La hazaña más destacada es la capacidad de lograr una mezcla de hidrógeno que logre un rendimiento excepcional, un desafío que solía ser complicado. Este nuevo motor es un prototipo de 2.000 centímetros cúbicos que alcanza una sorprendente densidad de potencia, con 205 caballos por litro, sumando un total de 410 caballos, cifra similar a la de los motores de gasolina de competición deportiva.

Características del motor de hidrógeno

En términos numéricos, este motor consigue alcanzar los 410 caballos a 6.500 revoluciones por minuto y produce un par máximo de 500 Nm entre las 3.000 y 4.000 revoluciones. Estos números superan ampliamente las expectativas iniciales, demostrando su potencial en el mundo de la alta competición. El jefe de desarrollo de motores en AVL, Paul Kapus, se muestra orgulloso por haber validado estas cifras en las pruebas.

Por otro lado, Toyota también está a la vanguardia con un desarrollo innovador para combatir las altas temperaturas que se generan por la combustión del hidrógeno. Para evitar teste problema proponen el uso de válvulas de inyección de agua para enfriar el motor. Este diseño emplea dos válvulas en cada cilindro, los cuales inyectan agua como refrigerante en diferentes orificios de la admisión. La clave está en inyectar agua cuando la válvula de admisión se abre o se cierra, evitando así un rociado constante. Las pequeñas gotas se evaporan rápidamente después de que se reduzca la temperatura interna.

Para poder garantizar un control preciso de este sistema de refrigeración, la centralita o Unidad de Control Electrónico (ECU) se encargará de gestionar todo el proceso. Este cerebro digital controlará el funcionamiento del motor, incluida la cantidad de agua que debe inyectarse en cada momento. Este enfoque representa un gran avance en la refrigeración de motores de hidrógeno y podría cambiar las reglas del juego.

En un mundo donde la movilidad sostenible es esencial, estas innovaciones representan un golpe decisivo para la gasolina. Los motores de hidrógeno están demostrando ser potentes, eficientes y respetuosos con el medio ambiente. Con el continuo desarrollo de esta tecnología, es probable que veamos más vehículos de hidrógeno en nuestras carreteras en un futuro más cercano de lo que pensábamos. Este cambio podría marcar un hito importante en la transición hacia una movilidad más sostenible y limpia. Pero no debemos olvidarnos de los motores eléctricos, ya que sus desarrolladores han tomado nota de estas evoluciones y buscan la manera de que sus motores eléctricos ofrezcan las prestaciones de estos motores.

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