La Dirección General de Tráfico (DGT) ha intensificado sus esfuerzos para garantizar la seguridad en las carreteras españolas, y una de las principales herramientas para lograr este objetivo es la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), un proceso obligatorio diseñado para asegurar que todos los vehículos en circulación cumplan con las condiciones mínimas de seguridad.
A pesar de su importancia, muchos conductores aún circulan con la ITV caducada, lo que puede acarrear serias consecuencias económicas y legales.
Cada cuanto tiempo hay que pasar la ITV
La normativa vigente, establecida por el Real Decreto 920/2017, estipula que los vehículos nuevos deben someterse a su primera ITV cuatro años después de su matriculación. Posteriormente, deben pasarla cada dos años hasta cumplir los diez años, momento a partir del cual la inspección se vuelve anual. Este riguroso calendario tiene como finalidad asegurar que los vehículos más antiguos, que presentan mayores riesgos, se mantengan en condiciones óptimas para circular.
Una vez superada la ITV, el conductor recibe una pegatina que debe colocar en el ángulo superior derecho del parabrisas. Esta pegatina, de color rojo, amarillo o verde, sirve como prueba visible de que el vehículo ha pasado la inspección.
Sanciones y consecuencias por tener la ITV caducada
No obstante, circular con la ITV caducada es una infracción que puede ser detectada de diversas formas y que conlleva sanciones significativas. La DGT ha establecido una multa de hasta 200 euros para aquellos conductores que circulen con la ITV caducada. Además del perjuicio económico, esta infracción puede generar problemas adicionales con las compañías de seguros en caso de accidente, ya que estas podrían negarse a cubrir daños si el vehículo no tenía la ITV en regla.
Para evitar estas multas, los conductores deben estar atentos a las comunicaciones de la DGT, que habitualmente envía recordatorios un mes antes de la fecha límite para renovar la ITV. Otra forma de verificar el estado de la ITV es revisar la tarjeta de inspección del vehículo, donde se indica la fecha de la última revisión y la próxima a realizar. La pegatina en el parabrisas también es un recordatorio visible de la vigencia de la inspección.
En un esfuerzo por modernizar y simplificar el proceso de la ITV, se espera un cambio significativo en este 2024 o principios del 2025. La tradicional pegatina de la ITV será reemplazada por una versión digital. Esta modificación busca adaptarse a las nuevas tecnologías y facilitar el acceso a la información para los conductores. Con esta medida, la pegatina física desaparecerá, y los datos de la inspección estarán disponibles en plataformas digitales.
Los conductores podrán consultar la vigencia de su ITV a través de la aplicación ‘miDGT‘ en sus dispositivos móviles. Esta digitalización no solo simplificará el proceso, sino que también centralizará la información, permitiendo a los propietarios de vehículos acceder de manera rápida y precisa a los detalles de sus inspecciones.
La introducción de la ITV digital es una medida que apunta a mejorar la seguridad vial en España. Al centralizar la información y facilitar su acceso, se espera que los conductores estén más al tanto de sus obligaciones y, por ende, se reduzcan las infracciones por ITV caducada. Aunque todavía no se conocen todos los detalles del nuevo sistema, la expectativa es que esta modernización brinde mayor eficiencia y seguridad.
Por tanto, los conductores deben estar atentos a la vigencia de su ITV para evitar multas y problemas mayores. Con la llegada de la digitalización de la ITV, se abre una nueva era en la gestión de la seguridad vehicular en España, un paso hacia adelante que promete hacer más sencillo y accesible este importante trámite.