La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un trámite esencial para garantizar que los coches que circulan por las carreteras cumplan con las normas de seguridad y medioambientales. Cada año, o cada dos años si el vehículo tiene menos de una década, los propietarios deben llevar sus vehículos a un centro de ITV autorizado para someterlos a una revisión exhaustiva. Sin embargo, este año trae consigo cambios importantes que afectarán a ciertos vehículos.
La ITV no es solo un trámite burocrático, es un examen detallado donde los mecánicos especializados revisan minuciosamente cada componente del coche. Desde el sistema de iluminación hasta los neumáticos, pasando por la suspensión y el sistema de frenos, todo debe estar en perfectas condiciones para recibir la pegatina que permite circular legalmente. Según ITVASA, los métodos de inspección se dividen en dos categorías principales:
- Inspección visual: Consiste en la observación directa de los elementos del vehículo, evaluando su funcionamiento y detectando ruidos o vibraciones anormales, corrosión, soldaduras incorrectas, entre otros posibles defectos que podrían comprometer la seguridad vial o el medio ambiente.
- Inspección mecanizada: Utiliza equipos específicos de la estación de ITV para evaluar el estado del vehículo de manera más precisa y detallada.
Además de la revisión técnica, es crucial presentar la documentación en regla, incluyendo la Tarjeta de Inspección Técnica, el Permiso de Circulación, la acreditación del seguro obligatorio y el DNI o CIF del propietario del vehículo.
La ITV cada 6 meses
La normativa de la ITV establece diferentes frecuencias de inspección dependiendo del tipo y antigüedad del vehículo. En el caso de los vehículos ligeros destinados al transporte de mercancías con una masa máxima autorizada (MMA) inferior a 3.500 kilos, las inspecciones se realizan de la siguiente manera:
- Vehículos con menos de dos años: Exentos de pasar la ITV.
- Vehículos de dos a seis años: ITV bienal.
- Vehículos de seis a diez años: ITV anual.
- Vehículos con más de diez años: ITV cada seis meses.
Esta última categoría es la que verá un cambio significativo este año. Los vehículos que superen los diez años de antigüedad deberán pasar la ITV cada seis meses, una medida que busca garantizar la seguridad y reducir el impacto ambiental de los vehículos más antiguos.
Nuevas exigencias medioambientales
En un esfuerzo por modernizar el sector automotriz y reducir las emisiones contaminantes, la Dirección General de Tráfico (DGT) y el Gobierno han implementado una nueva normativa medioambiental. Estas medidas se centran en los vehículos eléctricos e híbridos enchufables. A partir de ahora, solo los vehículos que puedan recorrer al menos 90 kilómetros en modo 100% eléctrico podrán obtener la pegatina “0 emisiones”.
Este cambio no afectará a los vehículos que ya están en circulación, sino que se aplicará únicamente a los vehículos nuevos. Los propietarios de coches actuales no deben preocuparse si sus vehículos no cumplen con estos requisitos.
Para los conductores, estos cambios implican estar más atentos a los plazos de inspección y posiblemente enfrentar gastos adicionales si su vehículo entra en la categoría que requiere inspecciones semestrales. Además, aquellos que consideren adquirir un vehículo nuevo deberán tener en cuenta las nuevas exigencias para obtener la pegatina “0 emisiones”, especialmente si buscan beneficiarse de las ventajas asociadas a los vehículos menos contaminantes.
Por tanto, la nueva normativa de la ITV y las exigencias medioambientales representan un esfuerzo conjunto para mejorar la seguridad vial y reducir el impacto ambiental de los vehículos. Los conductores deben mantenerse informados y cumplir con los nuevos requisitos para garantizar que sus vehículos estén siempre en condiciones óptimas para circular.