Una de las mayores preocupaciones de los conductores en el último año es el precio de la gasolina. Los diferentes conflictos internacionales, como la guerra entre Ucrania y Rusia, han disparado los precios de los carburantes y de la vida en general, y aunque hay temporadas en los que los precios dan un respiro, las predicciones del precio de la gasolina no son nada buenas.
Los precios de la gasolina y el diésel en España, tras experimentar varias subidas consecutivas durante el verano, han mostrado signos de estabilización en las últimas semanas, e incluso se ha observado alguna ligera disminución. No obstante, se prevé que en las próximas semanas se registrarán nuevos incrementos, especialmente durante el puente de diciembre y las fiestas de Navidad, dos fechas muy señaladas en el calendario de muchas personas que aprovechan estos días para viajar en coche.
El comportamiento fluctuante de los precios de los combustibles está influenciado por diversos factores. Entre ellos se encuentran la reducción en la extracción de crudo por parte de la OPEP+, las olas de calor que han encarecido el proceso de refinamiento, y conflictos geopolíticos como la disputa entre Ucrania y Rusia, así como la guerra entre Israel y Hamás. Si bien es cierto que se esperaba que este último factor tuviera un impacto significativo, no ha tenido repercusiones tan pronunciadas en los precios de los combustibles hasta la fecha.
Alta demanda de gasolina
La demanda de combustible emerge como un factor determinante que incide directamente en los precios de la gasolina y el diésel. Durante los meses de verano, cuando la movilidad aumenta debido a los desplazamientos, se han observado las subidas más notables de los últimos años, exacerbadas por las restricciones en la extracción de crudo. Sin embargo, en las últimas semanas, la demanda ha experimentado una disminución, lo que ha contribuido a que los precios se hayan estabilizado e incluso hayan descendido ligeramente.
A pesar de este panorama, se esperan nuevas subidas en los precios de los carburantes en el horizonte, motivadas por eventos específicos en el calendario. En primer lugar, se espera una subida como resultado del puente de diciembre, días en los que se multiplican los desplazamientos y, por consecuencia, la demanda de combustible. Esta no será la única incidencia, ya que también se prevé un aumento durante las festividades navideñas. Sea por los viajes asociados a estas fechas o por la necesidad de movilidad para colaborar con la llegada de los Reyes Magos, se anticipa un incremento en la demanda durante ese período.
Es importante señalar que existe un desfase temporal de algunos días entre el momento en que los precios suben y cuando los consumidores lo perciben. En consecuencia, los efectos de estas nuevas subidas se harán notar en los próximos días, mientras que no se anticipan nuevas disminuciones hasta la segunda semana de enero, cuando se reducen drásticamente los desplazamientos en todo el país. Este patrón refleja la complejidad de los factores que influyen en los precios de los combustibles y cómo eventos específicos, como festividades y periodos de alta movilidad, pueden generar fluctuaciones en el mercado.